La comunidad internacional pone en tela de juicio el proceso llevado a cabo en contra de Majidreza Rahnavard, quien fue ahorcado en público
Otro hombre fue ejecutado este lunes #12Dic en Irán, acusado de participar en las protestas que sacuden al país desde septiembre de este año.
A pesar de los constantes señalamientos de la comunidad internacional por aplicar la pena máxima a manifestantes, Majidreza Rahnavard fue condenado a muerte por un tribunal de la ciudad de Mashhad (noreste) por matar a dos miembros de las fuerzas de seguridad.
La agencia oficialista de información, Mizan Online, reseño que el hombre fue ahorcado en una plaza pública y no dentro de la prisión.
Esta sería la segunda ejecución pública relacionada a las protestas que se llevan a cabo en el país islamista, debido a la muerte de una joven mujer que protestaba por derechos igualitarios y que perdió la vida en una celda de la policía iraní.
La primera pena capital relacionada a las protestas de este 2022 fue aplicada a un joven de 23 años, de nombre Mohsen Shekari, quien también fue ahorcado por supuestamente atacar a un funcioanrio de los organismos de seguridad.
Mizan Online también publicó imágenes de la ejecución de Rahnavard, registradas probablemente antes de la madrugada, en las que se ve a un hombre con las manos atadas a la espalda colgando de una cuerda atada a una grúa.
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“La ejecución pública de un joven manifestante, 23 días después de su detención, es otro grave crimen cometido por los gobernantes de la República Islámica y una escalada significativa en el nivel de violencia contra los manifestantes”, declaró a la AFP Mahmood Amiry-Moghaddam, director de la oenegé Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega.
“Majidreza Rahnavard fue condenado a muerte sobre la base de una confesión coaccionada, tras un proceso manifiestamente injusto y un juicio espectáculo”, añadió.
La ejecución del lunes es la primera en público en el contexto de las protestas desencadenadas por la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años que murió tras ser detenida por la policía de la moral por infringir el estricto código de vestimenta.
Irán busca “intimidar”
La semana pasada, Estados Unidos, varios países de la Unión Europea (UE) y el Reino Unido condenaron la ejecución de Shekari.
Este lunes, los ministros de la UE tienen previsto adoptar una nueva serie de sanciones, “muy, muy severas”, en términos del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
“Estas ejecuciones públicas son un intento descarado de intimidar a la gente”, dijo por su parte la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock.
Activistas de derechos humanos piden, no obstante, una reacción más contundente, incluida la ruptura de relaciones diplomáticas con Irán y la expulsión de embajadores en capitales europeas.
Antes del anuncio de la segunda ejecución, el director iraní Asghar Farhadi pidió en Instagram a las autoridades poner fin a estas muertes: “Matar y ejecutar a jóvenes sin defensa y a oprimidos sólo les traerá más ira y más odio”.
Con información de AFP
