Miles de personas salieron a las calles en Líbano, para protestar cuatro días después de la explosión que destruyó una parte importante de la ciudad de Beirut. La Policía se ha visto obligada a usar gases lacrimógenos contra una multitud que ha intentado irrumpir este sábado en el edificio del Parlamento de Líbano.
Los manifestantes culpan a las autoridades gubernamentales por la trágica explosión en Beirut. Los manifestantes intentaron romper barricadas y arrojaron piedras, publicó el medio RT.
Al menos 100 personas habrían resultado heridas, según reportan de medios locales.
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Las imágenes muestran a oficiales antidisturbios, equipados con escudos, avanzando para dispersar a la multitud en las calles centrales, mientras el gas lacrimógeno se dispersa en el aire.
Muchos de los manifestantes inconformes con la situación, usando máscaras faciales, arrojan objetos contra las fuerzas de seguridad y se niegan a retirarse.
En otras imágenes difundidas por medios locales se puede ver a miles de personas congregadas en la Plaza de los Mártires de Beirut.
Hasta la tarde de este sábado, los manifestantes habían tomado: El Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Medio Ambiente, la Asociación de Bancos y el Ministerio de Energía y Agua.
