Estados Unidos enfrenta una situación considerable con los docentes que podría causar que alumnos no puedan asistir a clases presenciales
El Economic Policy Institute publicó un informe en el que señalaba que para 2024, el sistema escolar estadounidense necesitará más de 300.000 profesores para satisfacer la demanda de educadores en todo EE.UU.
Varios factores han agravado el problema en los dos últimos años: los profesores se han jubilado o han abandonado la profesión, alegando, entre otras cosas, la pandemia de coronavirus, han dejado su trabajo por la creciente falta de respeto de alumnos y padres, y por la preocupación por la seguridad en las escuelas.
Según la agencia Azertac, algunos profesores afirmaron que los bajos salarios eran sólo uno de los factores que les impulsaban a abandonar la profesión docente.
Los administradores de muchos distritos escolares de todo el país afirman que tienen dificultades para cubrir entre docenas y cientos de puestos vacantes.
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La Federación Americana de Profesores, sindicato que representa a unos 1,7 millones de educadores, presentó en un informe de julio varias opciones para hacer frente a la escasez de profesores y personal, entre las que se incluyen el aumento de los salarios y las prestaciones, la mejora de las relaciones entre profesores y administradores, la reducción del tamaño de las clases, la reducción de los exámenes estandarizados y del papeleo, y la diversificación del personal docente.
Algunos distritos escolares ofrecen primas y estipendios para retener y atraer a nuevos profesores, además de aumentar los salarios básicos. Otros utilizan alternativas.
El distrito escolar del condado de Okeechobee, en el centro de Florida, por ejemplo, ha contratado a profesores del extranjero, como de la India, Filipinas, México, Jamaica y Perú, en parte para paliar la escasez de profesores estadounidenses