La detención de dos periodistas de NTN24 y de dos activistas de FundaRedes, encendió aún más las alarmas de organizaciones de DDHH. Consideran que lo vivido por estos profesionales a manos de la FANB, denota que en Venezuela la libertad de prensa está en extinción
Indignación y rechazo ha generado en las organizaciones defensora de los Derechos Humanos y de la Libertad de Prensa, la detención y liberación de los periodistas de NTN24 y activistas de FundaRedes en el estado Apure.
La Voz de América (VOA) recogió testimonios de algunos representantes de estas organizaciones.
Ellos coinciden en el “peligro que corren los profesionales de la comunicación” y la extinción de la libertad de expresión con la administración de Nicolás Maduro en Venezuela.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, expresó su “máxima preocupación” por lo que sucede en Venezuela.
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Insta a los funcionarios de Maduro a colaborar para “que haya una mejora en el estado de la libertad de expresión” en el país.
Los periodistas de NTN24, Rafael Hernández y Luis Gonzalo Pérez, y los activistas de FundaRedes, Juan Salazar y Diógenes Tirado, los detuvieron y luego liberados en Arauca, Apure.
En esa zona hay enfrentamientos entre disidencias de las FARC y militares del Ejército venezolano.
Estos combates han generado el desplazamiento de más de 4.500 personas desde La Victoria en la entidad apureña a Arauquita, zona de la frontera colombiana.
Los reporteros y el personal de FundaRedes estaban en la zona cumpliendo con su deber de informar y cubrir la situación de los desplazados.
No entendemos las razones
La directora de NTN24, Claudia Gurisatti, confirmó que ellos habían sido detenidos por miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) sin motivo aparente.
“No entendemos las razones por las que fueron arrestados estos periodistas y estos activistas”, subrayó Jornet a la VOA.
Asimismo, exigió al gobierno de Maduro a dar las explicaciones pertinentes para “esclarecer” lo ocurrido.
Criticó la “censura permanente” y las “trabas en el ejercicio del periodismo” por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
En el 45º Informe Anual de Derechos Humanos, un documento elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos en el que se analiza las vulnerabilidades entorno a los DD.HH., ya se exponía la situación que había en Venezuela.
Su portavoz, Namita Biggins, en entrevista con la VOA, recalcó la difícil situación en la que viven muchos medios y periodistas independientes.
Destaca Biggins que desde el Palacio de Miraflores se les intenta silenciar con acciones represivas.
“Existe una impunidad total, nadie está responsabilizando a estos perpetradores de abusos de derechos humanos”, alertó Jornet al respecto.
Mayor cerco institucional
La SIP también ha reflejado esta crisis en torno a la libertad de prensa a través del Índice Chapultepec colocando a Venezuela en el puesto más bajo del ránking.
El organismo considera que el ejecutivo es responsable del “mayor cerco institucional contrario a la libre circulación de ideas y al derecho a la información”.
“Por ello venimos trabajando desde hace mucho tiempo para que se garantice el ejercicio pleno de la libertad de expresión en ese país y para que los medios de comunicación puedan informar libremente sin trabas”, expuso.
Asimismo, pide que los profesionales “tengan acceso a los insumos”.