El informe de la ONG World Visión destaca que además del trabajo infantil, en Venezuela también aumentó la violencia de género y el matrimonio con menores de edad
Crudo. Es la palabra que se puede utilizar para calificar el informe de la a ONG internacional World Vision sobre la infancia venezolana y las consecuencias que la crisis tienen sobre los más pequeños. El aumento del trabajo infantil es una de esas secuelas. Sobre todo en aquellos cuyas familias padecen por la pobreza, la migración y la pandemia.
“Crecer rodeado de la pobreza y sin la protección de los padres, o de redes de protección robustas, abre una profunda
herida en la identidad, la autoestima y las oportunidades de una generación”, destaca el informe titulado: “La Espada de Doble Filo”.
World Vision “devela el drama humano de una dolorosa fractura social que está dejando marcas gravísimas en los niños y adolescentes venezolanos. Su exposición al abuso, el abandono, el trabajo infantil y la desesperanza”, marcan a toda una generación de venezolanos.
La organización basó su informe en una encuesta realizada en 420 hogares en Distrito Capital y Miranda.
Además del incrementó de 20% del trabajo infantil durante la pandemia, el estudio señala otras realidades. 12% de los encuestados manifestó estar al tanto de niños involucrados en trabajo infantil. Los mismos se consideran difíciles o peligrosos.
Entre los trabajos infantiles más comunes se encuentra la mendicidad, 28%; el trabajo doméstico, 26%; y las ventas ambulantes, 19%. Mientras que otro 15% mencionó que niños y niñas son obligados a vender drogas ilegales.
Además, se determinó que los niños pasan hambre en al menos 73% de los hogares.
Igualmente, destaca el estudio que desde marzo, se incrementó en 49% la unión entre adultos con menores de edad. “A los encuestados se les preguntó si conocían algún caso de menores que vivieran en unión consensual o en matrimonio con adultos. 12% respondió que sí”, indica.
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Otro 19% de los encuestados admitió que el número de incidentes de violencia sexual o de género aumentó durante la pandemia.
“Las víctimas de violencia de género, específicamente las niñas y las adolescentes, son particularmente vulnerables en Venezuela. Esos hallazgos mostraron que el acceso a los servicios sociales en Venezuela es limitado. El Internet no tiene una cobertura confiable en el país. Esta herramienta sirve de acceso a grupos de apoyo, asesoramiento o información de salud”, agrega el escrito.
Las recomendaciones
La ONG recomendó al Estado aumentar el acceso de los trabajadores humanitarios y de la salud a fin de satisfacer las necesidades prioritarias de todas las poblaciones afectadas. Así como garantizar que los programas críticos de asistencia alimentaria y nutrición se adapten y funcionen de manera segura durante la duración de la pandemia.
También piden fortalecer los sistemas de salud y educación en el país.
Indicaron que los gobiernos, los donantes, las agencias de la ONU, las instituciones financieras internacionales y las ONG deben asegurarse de que se implementen los mecanismos para la protección social de los venezolanos.
“Aumentar los esfuerzos de respuesta para abordar el hambre aguda, incluso mediante la rápida ampliación de la protección social, así como las transferencias y el apoyo de las redes de protección social para la recuperación de los medios de vida de los más pobres, a fin de mitigar el riesgo de la crisis de hambre más grave que el mundo haya visto en décadas”, concluye.
Para leer el informe completo haga click en este enlace:
https://reliefweb.int/sites/reliefweb.int/files/resources/UNA%20ESPADA%20DE%20DOBLE%20FILO.pdf
