El paro armado decretado por el ELN termina este 26 de febrero
El paso por el puente internacional Simón Bolívar no ha sido interrumpido en lo que va del paro armado convocado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en Colombia. No obstante, sí han reinado la incertidumbre y la tensión en la frontera.
El ELN, mediante las redes sociales, había anunciado días atrás esta acción, que arrancó el pasado miércoles, 23 de febrero. El paro se extenderá hasta las 6:00 de la mañana de este sábado 26.
En La Parada, corregimiento comercial neogranadino al que se llega una vez se cruza el paso formal, los negocios han abierto. El transporte público ha funcionado en medio de una gran tensión, reseña el diario La Nación.
Sin embargo, la angustia aumentó cuando marcaron varias casas de la zona, por supuestos integrantes del ELN.
Se trata de mensajes contra la megabanda llamada el Tren de Aragua, que opera en La Parada.
Los mensajes han avivado el miedo, sobre todo entre los venezolanos que cruzan hacia Colombia. Se cuidan de regresar a más tardar, en la tarde y muy pocos dejan que la noche les agarre atravesando el puente.
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Temor a la violencia
El ritmo se ha mantenido en la frontera, pero con el temor de que un hecho violento pueda trastocar el libre tránsito por el puente.
«Vine a Colombia a hacer una diligencia que no puedo postergar y me regreso en la tarde a San Cristóbal». Esto dijo Mirtha Cárdenas mientras cruzaba el tramo binacional en horas de la mañana de este jueves.
Para Cárdenas, es lamentable que esta situación siga empañando a Colombia. «Es una guerra interna de décadas. Dios quiera y algún día se acabe, por el bien de todos; incluso de nosotros, los venezolanos», manifestó la dama de 51 años.
El tema de conversación de la mayoría ha sido, sin duda, el paro armado. Es un punto que desnuda aún más la fragilidad que se vive en los pasos fronterizos.
Explosivos
Más adentro, en lo que respecta a la vía que comunica a Pamplona con Cúcuta, hubo presencia de artefactos explosivos, que contó con la oportuna acción de los expertos artificieros.
Lo mismo sucedió en la vía Cúcuta – El Zulia y en Los Patios, zonas donde las autoridades también controlaron el escenario provocado por el grupo irregular.
En el centro de Cúcuta no ha habido amenaza de artefactos explosivos. Lo que sí se ha registrado es una disminución en el número de transeúntes frente a un comercio que se ha mantenido abierto.
En el segundo día, la presencia de un carro estacionado sospechosamente en Boconó y de cilindros en un espacio público en Puerto Santander, encendió nuevamente las alarmas de la policía. Sin embargo, las autoridades descartaron la amenaza tras arribar a los lugares mencionados y hacer las labores pertinentes.
Las trochas, entretanto, han presentado cierta intermitencia en su funcionamiento.
