La crisis económica lleva a los venezolanos a mitigar el hambre con alimentos, que de ser consumidos en exceso, pueden convertirse en un pasaje sin retorno al cementerio
El incremento de expendios de comida chatarra, también conocidas como “Bala Fría” es una radiografía económica de la situación del país. Esto, visto desde un punto de vista comercial, es simplemente una respuesta a una condición monetaria y la respuesta ante una necesidad de consumo.
Sin embargo, los expertos nutricionistas cuentan a nuestro compañero de Impacto Venezuela, Sandino Yaguare, que este “pañito caliente” que mitiga el hambre a unos y se convierte en un modo de vida o una entrada considerable para mantener a una familia, puede terminar con la vida de los consumidores.
Algunos consumidores buscan cuidarse un poco y mantienen ciertas normas de higiene. procuran que el consumo no sea en exceso y prescinden de aquellos alimentos que podrían traerle problemas con la hipertensión, fallas cardiacas y demás. Pero hay otros menos afortunados que a diario es poco el dinero que tienen para poder comer algo balanceado, por lo que recurren a “tres perros calientes por un dólar” o cualquiera de esas ofertas tipo “Bomba”.
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Los nutricionistas recomiendan que el consumidor asiduo de este tipo de alimentos debe hacerse un chequeo médico y tratar de mantener lo más que pueda las normas mínimas de higiene, porque los problemas no son solamente ponerse gordo y que le venga un ataque al corazón, sino también, ingerir cualquier bacteria que podría ser mortal.
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