Las economías más grandes del mundo cayeron a niveles récord en los primeros seis meses del año, menos China, donde comenzó la historia del coronavirus
En la actualidad ¿Qué tienen en común Japón, Estados Unidos e Inglaterra, además de casos de coronavirus? La recesión económica más grande de los últimos años.
Agencias de noticias reportan que Japón anunció este lunes una caída histórica de su PIB en el segundo trimestre. De esta forma sigue la estela de recesiones provocadas por la pandemia de COVID-19 en la economía mundial. Paradójicamente, China, donde todo comenzó, no entró en recesión.
El coronavirus y las medidas de confinamiento social provocaron en las potencias a una fuerte disminución del Producto Interior Bruto. En muchos casos esta recesión es inédita, desde que se establecieron los métodos de cálculo actuales.
Recesión como piezas de dominó
Estados Unidos, la primera economía mundial, sufrió una caída del 9,5% en el segundo trimestre. Esto tras un retroceso del 1,3% en el primero, según la OCDE. Las estadísticas gubernamentales estadounidenses informaron de una variación del ritmo anual del -32,9% entre abril y junio.
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Tras haber entrado en recesión en el primer trimestre, el gobierno japonés anunció este lunes que el PIB cayó 7,8% en el segundo trimestre. La cifra representa el tercer trimestre consecutivo en que la economía nipona registra números rojos.
La caída de la economía japonesa es la más portante desde que en el país se empezaron a recopilar datos comparables en 1980.
En cambio, China, la segunda economía mundial y el país donde surgió la COVID-19, evitó entrar en recesión. Así ocurre desde que su PIB creciera 11,5% en el segundo trimestre tras una caída del 10% en el primero.
Sin embargo, el crecimiento del PIB chino resulta uno de los más bajos en el gigante asiático en las últimas décadas.
Reino Unido, mayor retroceso en Europa
En Europa, el conjunto de la zona euro registró un crecimiento negativo del 12,1% en la primavera. Esto representa la caída más importante desde el inicio de las series temporales en 1995 de la Oficina Europea de Estadística.
Alemania, principal motor económico del viejo continente, experimentó una disminución del PIB del 10,1%. También había cerrado en negativo el primero, con -2%.
Sin embargo, la bajada más importante en la zona euro se produjo en España, con un retroceso del 18,5%. Una fuerte recesión incentivada por una bajada del 60% de los ingresos procedentes del turismo y de más del 33% de las exportaciones.
La economía francesa también sufrió un fuerte impacto por la COVID-19 y el confinamiento. Su economía disminuyó 13,8% entre abril y junio y 5,9% en los tres primeros meses del año.
Los datos del PIB en rojo en Italia fueron del 12,4% y el 5,4% en el segundo y el primer trimestre respectivamente.
Fue el Reino Unido, sin embargo, el país europeo donde el PIB experimentó una disminución más importante. Bajó hasta 20,4% entre abril y junio.
En Rusia, según datos de la agencia de estadística Rosstat, la economía decreció 8,5%. El retroceso también es propiciado por el coronavirus y la crisis petrolera.