En condiciones insalubres funciona el Puesto de Atención Social Integral ( PASI) de la casa del apostolado de Lara, en este lugar reciben tratamiento por COVID-19 niños, adultos y personal médico contagiado
Desde hace un mes más 15 pacientes se encuentran recluidos en el Puesto de Atención Social Integral ( PASI), ubicado en el municipio Torbes del estado Lara, lugar que no reúne las condiciones sanitarias para tener a personas contagiadas por COVID-19.
En ese lugar falta el agua, la ventilación y la electricidad. La doctora María Castillo, quien es médico internista, se contagió a mediados de septiembre por atender a una paciente embarazada, remitida del hospital de Carora.
Castillo dice que tras conocerse su contagio se aisló en su residencia, pero fue sacada de su vivienda y le dijeron que en el ( PASI) recibiría atención médica.
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Este lugar (casa del apostolado de Carora) es un espacio abandonado lleno de excremento y telarañas.
Este espacio no reúne las condiciones para tener a pacientes con esta patología.
Otros enfermos que se encuentran junto a la doctora dicen que no han recibido atención médica en el lugar desde que los ingresaron
Denuncian maltratos de milicianos y encargados de la salud en ese municipio.
Mientras tanto los pacientes recluidos en este centro de atención social, denunciaron que un miliciano pretendía que una de las pacientes se acostara con el.
Mientras que la directiva del Hospital Pastor Oropeza de Carora, únicamente lo que hacen es amedrentar a quienes están denunciando esta situación.
Los pacientes aseguran que los alimentos se los entregan fuera del horario que corresponde.
Por ejemplo el desayuno les llega a las 10:00 de la mañana; el almuerzo a las 2:00 pm y la cena luego de las 4 de la tarde.
Afectados exigen atención de la gobernación de Lara.
