Las empresas que Chávez estatizó, Maduro las entregó a sus amigos. El legado del Socialismo del Siglo XXI acabó en la basura con “una banda de nuevos ricos a la sombra del poder”
El 2021 que acaba de culminar, evidencia que Nicolás Maduro acabó con un sistema que era la bandera de Hugo Chávez: el Socialismo del siglo XXI. Esto ocurre, más allá de los supuestos efectos positivos de la dolarización y de las proyecciones sobre una recuperación leve de la economía.
Así lo afirmó el economista y exdiputado, José Guerra. “La partida de defunción del Socialismo del Siglo XXI fue expedida por Maduro en 2021”, dijo.
Explicó que en el 2021 se produjo “un salto cuántico hacia un capitalismo sui géneris”. En el mismo hay “una especie de banda de nuevos ricos a la sombra del poder”. Ellos están “produciendo un tipo específico de acumulación originaria del capital en Venezuela”.
Por eso, Guerra sostiene que “los eslóganes fundamentales de Chávez, ‘Hecho en Socialismo’ y ‘Patria Socialista o Muerte’, pasaron a la historia”.
El experto asegura que “el proyecto que comenzó Hugo Chávez al declararse socialista en agosto de 2005, ya no existe”.
Recuerda cómo ese “proyecto tomó su curso con la estatización masiva de empresas todos los sectores. No se salvaron ni el petrolero, siderúrgico, cementero, bancario y agroalimentario”.
No obstante, dice que “se ha dado paso a un modelo de capitalismo de amigos”. Denuncia que ahora “las empresas del Estado, están en quiebra” y las entregaron “a socios comanditarios de quienes detentan el poder”. Mientras que “otras han sido vendidas a precios de gallina flaca”.
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Liberación de precios
Guerra sostiene que “la política económica que acompaña a ese nuevo modelo se caracteriza por la liberación de facto de precios”. A esto se suma “la eliminación del control de cambio, la dolarización informal de la economía y la reducción brutal del gasto”.
E este sentido, destaca que se ha dado, “principalmente, en su componente salarial, para, en conjunción con la estabilidad del tipo de cambio, combatir la hiperinflación”.
Y para segur en este tema, señala que “ninguno de los gobiernos antipopulares que tuvo Venezuela provocó una reducción de los salarios”. Maduro lo ha hecho “hasta el grado de (provocar) la inanición de los trabajadores venezolanos”.
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Lo que deja el 2021
Por otro lado, el economista enumera lo que dejó el 2021 en la economía venezolana.
“La economía cerró el 2021 todavía en hiperinflación, al reflejar el alza de precios anualizado de 1.202%”, enfatizó.
Calificó el “ritmo de actividad económica” como “anémico, sin que la supuesta recuperación tenga bases firmes”.
A ello habría que agregar “un déficit de balanza de pagos reflejado en una pérdida de reservas internacionales de $ 593 millones hasta el 22 de diciembre”. Además de que “las remuneraciones al trabajo” quedaron “por debajo del nivel de subsistencia”.
2022 ¿Año de la recuperación?
Desde el comienzo del cuarto trimestre del 2021, los expertos comenzaron a hablar de una “recuperación económica” en ciernes al finalizar el año. Mientras que para el 2022, se prevé que esa recuperación se vea, más allá de los bodegones.
“Todo apunta que vamos a tener crecimiento en el 2022 (…) hay unos cuantos sectores que van a tener crecimiento, lo único es que no va a ser simétrico, no va a ser igual de elevado entre los sectores”, explicó el economista Luis Oliveros.
En entrevista con Correo del Caroní, aseveró que en los últimos dos trimestres del 2021 hubo un leve crecimiento. “2022 será un año de oportunidades. No permitirán una recuperación total de la crisis y la caída económica, pero el empresario privado sí podrá tener mayor oxígeno y deberá aprovecharlo”.
Pero, aclaró que esa recuperación no significa un “cambio político”.
Recordó que cerrar el 2021 con una inflación de 750% no es bueno. “Sigue siendo una inflación muy alta, pero representa una desaceleración con respecto a la de años anteriores”.
En este sentido, recordó las intervenciones del BCV en las mesas de cambio para contener el precio del dólar y así la inflación, en bolívares. “Es bueno que el Banco Central intervenga, pero va a llegar un momento cuando no va a tener suficientes reservas para seguir interviniendo”, alertó.
El BCV viene interviniendo en la banca nacional en un promedio de 56 millones semanales, de manera que solo en diciembre inyectó alrededor de 180 millones de dólares. De esta forma, el precio del dólar se ha mantenido por debajo de los 5 bolívares.
Pero ¿A qué costo? Los comerciantes no aumentan los precios en bolívares, sino en dólares.
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Un poquito mejor
Daniel Lahoud, especialista en economía empresarial sostuvo que “este año fue bastante bueno porque se detuvo la caída de la economía. Eso perfila que probablemente el 2022 sea un poquito mejor”.
Sin embargo, alertó que “eso no significa que haya recuperación económica violenta ni que regresemos a los niveles de hace 10 años”.
“Vamos a seguir teniendo inflaciones altas sin la contingencia de una hiperinflación”, subrayó en entrevista con Unión Radio.
Explicó que la dolarización surge porque la gente buscó una alternativa para usar efectivo. Para él, “la dolarización permanece porque la mayor parte de los precios se fijan en divisas. La gente piensa en dólares e incluso, los bancos aceptan depósitos en divisas. Hacen transferencias internas en dólares, pero no ha llegado más lejos porque no se ha creado el mecanismo para que puedan hacer compensaciones interbancarias”.
Insiste en que un paso importante es “permitir los créditos en dólares. En la medida que eso se haga el camino de la dolarización está totalmente allanado y se podría decir que estamos totalmente dolarizados”, enfatizó.
