¡Se me durmió la mano, caramba! Así reaccionamos cuando al levantarnos tenemos una sensación de hormigueo, picazón, entumecimiento o quemazón en las manos. Se trata de la parestesia. Descubre qué es y qué hacer
¿Cuántas veces al levantarte has sentido esa sensación de hormigueo o picazón en las manos? Muchas veces, cierto. Se trata de una sensación anormal que se denomina parestesia.
La parestesia se siente en alguna parte del cuerpo, pero especialmente en las manos debido a la compresión o irritación de los nervios.
Según los expertos, esta irritación puede ser mecánica, como lo que sucede cuando tenemos un nervio aprisionado o por una condición, médica, lesión o enfermedad.
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Un ejemplo de esta sensación anormal, es que cuando dormimos y colocamos la extremidad bajo la cabeza por mucho tiempo, te levantas y sientes las manos dormidas.
También sucede cuando nos sentamos demasiado tiempo con las piernas cruzadas.
No es para alarmarse
Entre los síntomas más comunes de la parestesia están, entumecimiento, hormigueo, picazón, dificultad para contraer los músculos y usar el brazo o la pierna afectada.
Asimismo, se puede sentir sensación de frío, ardor y sensación de adormecimiento del brazo o la pierna afectada.
Según el portal Dacer Rehabilitación Funcional, no hay que alarmarse ante estos síntomas, pero cuando estos se manifiestan de manera crónica o recurrente, la parestesia puede estar relacionada con algunas patologías.
“Puede ser desde una lesión que ha sufrido algún nervio o con alguna enfermedad que puede afectar a cualquiera de las estructuras del sistema nervioso, tanto del central, compuesto de cerebro y médula espinal, como del periférico, constituido por todos los nervios periféricos”, explicó el médico internista Francisco Rodríguez .
Recomienda el galeno que cuando este síntoma es crónico, lo mejor es consultar al médico de confianza para que determine la causa exacta.
“Una vez encontrada, solo se debe tratar y el adormecimiento dejará de ocurrir”, aseguró.
Cómo se siente minuto a minuto
El diario El Español, publicó un estudio que realizó la Universidad de Oxford en 1946 que explica a detalles cómo se siente minuto a minuto la parestesia.
Cuando pasan uno o dos minutos de mantener presión en alguno de los nervios y si se prolonga hasta tres o cuatro minutos, “existe una primera etapa dentro de la parestesia llamada ‘hormigueo de comprensión’”.
Cuando pasas de los diez minutos, “comienza la segunda etapa o ‘suave adormecimiento’. Esta sensación continuará mientras se mantenga la presión sobre el nervio y la irrigación sanguínea”.
Por último, “se da lo que denominan la ‘liberación del pinchazo’ que es la tercera etapa de la parestesia y se describe como ‘alfileres y agujas’”.
Si es recurrente de qué se trata
Cuando la parestesia es persistente y los síntomas no desaparecen al volver a poner en movimiento el cuerpo o la extremidad adormecida, el tratamiento va a depender de la causa que origina esa sensación anormal.
Estas son las principales causas de la parestesia crónica o recurrente en las manos, así como en otras zonas del cuerpo:
Síndrome del túnel carpiano
Es la principal causa del hormigueo en las manos y es muy común en personas cuyas actividades están relacionadas con un trabajo monótono y repetitivo con las manos, como por ejemplo periodistas, programadores, escritores o músicos.
Los constantes movimientos repetitivos de los dedos hacen que los ligamentos pasen por el estrecho canal del túnel, el cual tiende a inflamarse.
Cuando el nervio queda atrapado en el estrecho túnel de la muñeca se produce el hormigueo en las manos.
También puedes presentar, dolor en muñeca y antebrazo y debilidad y dificultad para hacer ciertos movimientos o coger objetos.
Alteraciones en la circulación sanguínea
Cuando las sensaciones en las manos están acompañadas de síntomas, como cambios en la coloración de la piel, se puede tratar de problemas circulatorios y cardiovasculares.
Según el portal de MayoClinic, la acumulación de placas de aterosclerosis en las arterias puede impedir el correcto flujo sanguíneo en algunas zonas del cuerpo, incluidas las extremidades.
Neuropatía diabética
Si los niveles de azúcar en la sangre están altos de forma constante, los nervios comienzan a sufrir lesiones, generando así hormigueo en las manos, ardor o dolor profundo en las piernas y, sobre todo, en los pies.
Es uno de los trastornos más frecuentes asociados a la diabetes y afecta al 50% de los pacientes tras 20 años de evolución de la enfermedad.
Codo de tenista
También denominado, síndrome del canal de Guyón o epicondilitis lo sufren más las personas cuyas actividades les hacen usar el codo de manera repetitiva.
Es una inflamación o lesión en el tendón que puede producir hormigueo en los dedos de la mano o el brazo entero.
También puedes sentir otros síntomas como, debilidad muscular en la mano, dificultad para flexionar los dedos o hacer el gesto de pinzar, dolor en el codo, con irradiación o no hacia la mano y mano en garra (los dedos quedan curvados o doblados, sin posibilidad de estirarlos).
Hernia discal
Entre cada vértebra de la columna existe un disco que las protege, evita el roce entre ellas y hace de amortiguador.
Cuando por alguna lesión o desgaste, el núcleo pulposo de este disco sale hacia fuera se produce lo que llamamos una hernia discal.
Dependiendo de en qué vértebras tenga lugar la hernia, causará un tipo de síntomas u otros.
En el caso del hormigueo de manos, según el doctor Rodríguez, “puede deberse a una hernia discal a nivel de las cervicales”.
Neuralgia del plexo braquial
El plexo braquial es la red de nervios que se encarga de enviar señales desde la médula espinal hasta el hombro, el brazo y la mano.
La neuralgia es una inflamación del tejido circundante que puede ocasionar un fuerte dolor seguido de un entumecimiento de las manos.
Mantener en movimiento la zona afectada es muy recomendable, así como la fisioterapia, el yoga o cualquier ejercicio que te ayude a ampliar el rango de movimiento.
Esclerosis múltiple
La destrucción de las membranas cerebrales y nerviosas de la médula espinal interrumpe el paso de los impulsos nerviosos, lo que genera una reducción de la sensibilidad y la sensación de adormecimiento y hormigueo en las manos.
Si la parestesia se manifiesta de manera recurrente, está relacionada con alguna patología
