El criminólogo y abogado Luis Izquiel, asegura que Venezuela se ha convertido en un país violento, producto de la permisividad de un Estado que le ha dado poder a grupos paramilitares como los colectivos y ha ideologizado los cuerpos policiales
La ola de criminalidad que se ha implantado en Venezuela con la llegada de la revolución de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, ha dejado 330 mil homicidios en todo el territorio nacional, un cifra que ha colocado al país en el primer lugar del ranking mundial de asesinatos, por encima de Honduras y El Salvador.
Estas cifras, por demás desalentadoras, están plasmadas en el libro Revolución de la Muerte, cuyo autor, el criminólogo y abogado Luis Izquiel, describe en exclusiva para Mesa de Análisis la Venezuela insegura, violenta que nos ha convertido en un país anárquico, con miedo y en caos.
“Vivimos en un país que es un tremendo caos. Que una persona abuse sexualmente de 100 niños te dice la impunidad terrible que existe en el país. La policía no capturó al responsable, no hubo Ministerio Público que actuara y ordenara la detención, no hubo tribunales que realizara procedimientos. Hay una institucionalidad que está permitiendo que este tipo casos ocurran con mucha frecuencia”, dijo.
Izquiel habló de un fenómeno reciente, el enfrentamiento entre cuerpos policiales, para los venezolanos ya parte de la cotidianidad.
“Hemos de la Policía Nacional (Faes) y el Cuerpo de Investigaciones Científica, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en plena autopista, con armas largas; recientemente también entre la Policía Nacional y los Bomberos que tomaron palos y tubos para golear a la policía que los amenazaban con armas, situaciones de alta peligrosidad para el ciudadano”.
“Bajo el régimen de Nicolás Maduro, tenemos un país sin institucionalidad, completamente en caos y anarquía”
Luis Izquiel
Precisó que de 140 países, Venezuela ocupa el último lugar en confiar en los cuerpos policiales; es decir, el ciudadano venezolano desconfía más de la policía que cualquier otro.
“Acabaron con las policías, especialmente la Policía Técnica Judicial (PTJ) que era una escuela para otros países latinoamericanos. La mala formación de los funcionarios, la politización, el que no sea chavista madurista, no está dentro de un cuerpo policial (…) Tenemos una PNB completamente ideologizada. La formación de estos policías nada tiene que ver con lo técnico. La educación es el Che Guevara, cosas de la izquierda y allí están los resultados”.
Uno de los bloques de delincuencia organizada que existe en Venezuela son los colectivos. Al respecto, Luis Izquiel destaca que el crecimiento de estos grupos fue “bajo la impunidad y el auspicio de Chávez y Maduro”.
“El 23 de Enero, sector que está detrás del Palacio de Miraflores, se ha convertido en un micro Estado. Quienes gobiernan allí y tienen sometido a la población son colectivos como Tupamaros, La Piedrita, Tres Raíces y este es otro poder que desplazó la fuerza, que desplazó el Estado (…) La propia policía no entra a esas zonas si no es con el permiso de esto grupos al margen de la ley”, explicó. Para Izquiel, estos grupos paramilitares “se armaron desde el poder y son los que van a las protestas, asesinan y están involucrados en crímenes de hampa común”.
