La Policía Nacional de Colombia no está mascando para atrapar a los miembros del Tren de Aragua. Esta semana les dio un duro golpe con la captura de 5 miembros, presuntos autores materiales de múltiples extorsiones y agresiones contra conductores de bicitaxis y comerciantes
La Policía Nacional de Colombia capturó a cinco personas de nacionalidad venezolana, presuntos integrantes de la banda delictiva Tren de Aragua que opera en varios países.
De acuerdo a las investigaciones, estas personas son los autores materiales de múltiples extorsiones y agresiones contra conductores de bicitaxis y comerciantes.
Según el parte policial publicado por el diario El Tiempo, estos delincuentes cobraban “cuotas” por permitirles trabajar y supuestamente prestarles “seguridad” en diferentes sectores de la capital del país.
Confirmada la presencia de la banda
Según un video revelado por las autoridades de Colombia, la presunta banda delictiva “ya está instalada en Bogotá”.
En las imágenes “se ve cómo dos sujetos golpearon, torturaron y asfixiaron a un joven migrante hasta quitarle la vida, fue la prueba reina para que la Policía Metropolitana y la Fiscalía seccional Bogotá confirmaran lo que ya se estaba viendo; la banda delictiva se encontraba presente en varias localidades de la capital”.
Para ese momento, los operativos de la Policía dieron como resultado la captura de alias Alfredito y el Capi, dos miembros de este sangriento y temerario grupo delictivo venezolano.
Aseguran las autoridades, empezó una ofensiva para tomar el control del negocio de la droga en Bogotá desde el año 2021.
Según fuentes de El Tiempo, los tentáculos de esta peligrosa red delincuencial ya se han extendido por varias localidades.
Entre ellas Kennedy, Bosa, Los Mártires, Santa Fe y Ciudad Bolívar, donde a su paso “han dejado macabros asesinatos que marcarían el inicio de su control territorial y la dominancia sobre las líneas del microtráfico que se disputan con poderosas organizaciones de tradición colombiana, como los Paisas, los Boyacos y los Costeños”.
