Como un varguense más, Juan Guaidó se desprendió de su seguridad para abrazar a su gente.
Sí, el presidente interino estuvo en su tierra, en Vargas, a pocas horas de haberse iniciado la manifestación de voluntades de la Consulta Popular convocada para este sábado 12 de diciembre.
“Juan”, como lo llaman sus coterráneos, llegó junto a su pareja Fabiana Rosales al punto situado en el centro comercial Costa del Sol, en la parroquia Caraballeda, al este de la región.
“Estoy contento. La gente está participando a pesar del asedio de la dictadura en algunos de los puntos: en muchos municipios amenazas de cárcel y de detener a la gente. Pero eso no nos va a detener de ninguna manera”, fueron sus palabras cuando se le pidió un balance de la recién iniciada jornada.
La Consulta Popular
Expresó que la Consulta Popular “es una oportunidad para expresarnos y para que se movilice la esperanza de un país que quiere cambiar, que rechazó un fraude abierta y estrepitosamente”.
El también diputado a la Asamblea Nacional por Vargas, quien vestía una camisa de color blanco y jeans, reconoció las dificultades de llevar a cabo la Consulta desde el punto de vista operativo.
“A pesar de las amenazas y lo difícil que ha sido montar la Consulta Popular operativamente, vemos el contraste de otras experiencias, que esto ha sido muy complejo para los venezolanos. Pero aquí estamos y la gente se está expresando y es eso lo que queremos en definitiva”.
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Tras los señalamientos de algunos sectores que desestiman el carácter vinculante de este proceso de expresión popular, Guaidó respondió:
“El artículo 70 de nuestra Constitución lo dice, pero lo que va a hacer en definitiva vinculante este proceso es que nos mantengamos en las calles: nos unamos y sigamos adelante”.
Reiteró que la dictadura quiere a los venezolanos callados y en sus casas. “Quiere que nos acostumbremos a estar en las colas, a no tener agua, y no lo vamos a hacer. Vamos a seguir adelante”.
Asimismo, y ante el debate que surgió en cuanto a su continuidad en la presidencia interina, se le preguntó si hay Guaidó para rato. Su respuesta:
“Hay país para rato. Yo soy el presidente encargado por la Constitución y por ustedes, por nosotros, y por eso seguimos adelante para hacer la diferencia”.
Aunque no criticó a quienes se han cansado de esta lucha, sostuvo que la mayoría de los venezolanos siguen luchando por un cambio.
“El que se quiera acostumbrar a esta tragedia, lo entiendo y el cansancio es válido; pero la mayoría de los venezolanos no lo vamos a permitir”.
Juan también acudió al punto situado en el pueblo de Caraballeda, donde abrazó y se fotografió junto a los suyos, junto a su gente.
