Finalmente la Policía y Fiscalía de Chile lograron identificar el cadáver de un joven venezolano de 25 años de edad a quien golpearon, abalearon, calcinaron y dejaron abandonado en las riberas del río Aconcagua en Chile. Dos de los homicidas están presos. Un tercer implicado lo buscan hasta debajo de las piedras
El pasado 21 de febrero autoridades de la Policía de Chile localizaron el cadáver de un joven venezolano de 25 años de edad golpeado, abaleado y calcinado en una comuna de Chile.
Se trata de Brandon Jair Cárdenas Rondón, quien migró del país hace cuatro años y era oriundo del sector Santa Teresa de San Cristóbal, estado Táchira.
Según las investigaciones de la Policía de Chile, Cárdenas salió de Venezuela a probar suerte en Perú, luego a Ecuador y por último se instaló en Chile en una comuna de Quillota.
Según el diario La Nación, el cadáver lo encontró un agricultor de la zona el pasado 21 de febrero en la ribera del río Aconcagua.
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Testigos del hecho informaron a la policía que los asesinos de este joven, identificados como Robert Santibáñez Menares y Elías Fernández Barraza, dos artistas urbanos chilenos, cantantes de trap, conocidos como Neffttalii y El R-eme, intentaron por todos los medios deshacerse del cuerpo.
Testificaron que los cantantes torturaron y se ensañaron con el muchacho, hasta finalmente quitarle la vida, de al menos un tiro de escopeta.
Fuentes de la policía informaron a los medios locales que están buscando a un tercer implicado en este atroz crimen, quien manejó el vehículo donde trasladaron el cadáver y entregó algunas armas, durante la tortura a la que sometieron a Brandon.
Los victimarios tienen videos musicales donde ostentan lujosos autos y joyas; además integran una banda dedicada al tráfico de drogas en Quillota.
El momento de crimen
Todo comenzó la noche del domingo 20 de febrero en la parte exterior de la vivienda de uno de los imputados, donde se generó una pelea, asumiendo en ese contexto rencillas entre víctima y victimarios.
De los brutales golpes con puños y puntapiés, con los que iniciaron la agonía del muchacho, continuaron en el interior de la casa con heridas cortantes y punzopenetrantes.
Brandon tenía cierta discapacidad en una de sus piernas, lo que le impedía caminar bien, a raíz de un accidente en moto que sufrió en San Cristóbal, hace unos 5 años.
Posteriormente, con ayuda del tercer implicado, trasladaron a la moribunda víctima hasta las riberas del río, le dispararon con la escopeta y le prendieron fuego.
La Fiscalía chilena hizo énfasis en la sevicia mostrada por los asesinos contra el joven, además de haber sido víctima de secuestro por parte de esos dos hombres, que lo mantuvieron a su merced durante varias horas.
