Desde generales como Suárez Chourio y Manuel Quevedo, para abajo, el madurismo busca empoderar a más militares dentro del Parlamento
Los candidatos de Nicolás Maduro para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre ya andan en campaña adelantada. Pero, entre ellos destaca un grupo de generales y de los más poderosos.
Al frente figura Jesús Suárez Chourio, durante años jefe del Estado Mayor de la FANB. Es el número dos del Ejército tras el general Vladimir Padrino López, reseña un trabajo del diario La Nación, de Argentina.
Es candidato a diputado por Apure y ya tiene su propio apodo: “general del pueblo”. “No es una elección para elegir a unos diputados, es una elección para redireccionar los caminos de la patria. Le devolveremos la Asamblea Nacional al valiente pueblo de Venezuela. ¡A la carga! ¡Venceremos!”, clamó Chourio en una de sus primeros actos electorales.
El pequeño batallón de generales y militares retirados pretende dar la batalla en unas elecciones no reconocidas. No las reconocen ni la oposición ni las principales democracias de Europa y América.
Entre ellos también destaca el primo de Diosdado Cabello. Se trata del todopoderoso general Alexis Rodríguez Cabello. hasta hace muy poco era comandante general del Ejército.
“La Asamblea Nacional que la dictadura tiene diseñada es una copia de la actual Constituyente: una asamblea cuartel. Se deben cumplir las órdenes que dicte el comandante. Es una Asamblea del militarismo. Además de ilegítima en su origen, lo será más en funciones”, critica el exgobernador del Táchira, César Pérez Vivas.
Y la lista de generales sigue
En las listas de la revolución también aparece el general Manuel Quevedo, pese a su fracaso estrepitoso al frente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Durante los dos años y medio de presencia militar en la empresa, los niveles de producción cayeron. De 2 millones de barriles de noviembre de 2017 hasta los 670.000 de marzo de este año.
“Estamos ante una alícuota, el pago que tienen que dar estos hombres que han recibido beneficios del poder para cumplir esta nueva función. La continuación de todo lo necesario que se deba hacer para perpetuarse en el poder y el reciclaje de las fichas clave”. Así lo subraya a La Nación, Rocío San Miguel, presidenta de Control Ciudadano.
Giuseppe Alessandrello, quien fuera comandante en jefe de la Armada, compite en las elecciones por Vargas.
No faltan clásicos como Pedro Carreño, mano derecha de Cabello. El capitán Juan Escolona, quien ejerció como edecán de Chávez y de Maduro.
Destaca Francisco Ameliach, uno de los golpistas del 4-F, como la gran mayoría de los militares que acompañan a Maduro. Igual que el general Gilberto Pinto, quien estuvo al frente del Ministerio de Minería.
Igualmente, el mayor Gerardo Márquez, el capitán Frank Morales o José Vielma Mora.
“Son figuras clave dentro de la Fuerza Armada. Más allá del rango que hoy significa poco, considerando que Venezuela tiene una cantidad absurda de generales”, precisa Andrei Serbin Pont, director de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES).
Añade que “el chavismo construyendo poder desde el instrumento militar y ocupando cargos públicos ya tiene larga data”.
Tampoco falta en el batallón electoral el mayor general Antonio Benavides Torres, pese a estar señalado directamente por la represión contra los manifestantes y por los abusos contra los derechos humanos durante su etapa al frente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). El acta de diputado les concede en principio inmunidad.
“La inmunidad la garantiza la continuidad del régimen por encima de cualquier otra cosa”, sentencia el internacionalista Serbin Pont.
La postulación de militares activos a cualquier tipo de elección viola el artículo 328 de la Constitución.
