El Conejo Malo sorprendió hasta a los más entendidos en la materia al enfrentarse con habilidad y resistencia a los mejores de la WWE
El cantante Bad Bunny derrotó en una apasionante pelea callejera a Damian Priest, en el momento estelar de la cartelera “Backlash” que organizó WWE en San Juan.
En el combate salieron a relucir un carro de la compra lleno de sillas, palos, cadenas y tapas de cubos de basura, armas tradicionales de las peleas callejeras.
El publico que asistió al Coliseo de San Juan, en Puerto Rico, coreaba el nombre de Benito (nombre de pila del cantante): “Yo soy boricua pa’ que tú lo sepas”, respondió Bad Bunny.
Ambos pelearon dentro del ring y entre la multitud, cayendo incluso sobre una mesa. En el momento en que el cantante iba a golpear a su contrincante con una silla, este le rogó para que se detuviera, sin embargo fue una trampa para darle una patada en la cara a Benito, reseñó la agencia EFE.
Sin embargo, el Conejo Malo sorprendió hasta a los más entendidos en la materia al enfrentarse con habilidad y resistencia a los mejores de la WWE.
El momento más impactante del combate fue cuando Priest aplicó un Broken Arrow a Bad Bunny desde lo alto de unas cajas, atravesando varias mesas. El artista quedó tendido en el suelo, mientras el público gritaba su nombre. Sin embargo, Bad Bunny logró recuperarse y regresar al ring, donde recibió la ayuda de varios amigos como Rey Mysterio, Carlito, Savio Vega y The LWO.
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Finalmente, el cantante consiguió la victoria tras ejecutar su movimiento final, el Bunny Destroyer, sobre Priest. Luego celebró con sus aliados y con el público. No obstante, aunque se llevó el triunfo, también sufrió varias heridas por la dura batalla.
Tras el combate, Bad Bunny compartió en sus redes sociales fotos de las lesiones. Se podían apreciar raspones, moretones y cortes en su cuerpo, especialmente en su espalda y brazos.