Luego de 11 días de protestas, los indígenas ganan terreno al punto que el presidente Lasso aceptó una de las peticiones de los manifestantes, que fue vista como una señal de triunfo por el líder Leonidas Iza
Millares de indígenas llegaron a Quito con furia; a su paso, las calles se vacían y los comercios cierran, y en la tarde de este jueves ingresaron al Congreso de Ecuador, pero la policía los dispersó
Los manifestantes están dispuestos a quedarse hasta cuando el gobierno ceda a sus reclamos o caiga, mientras que las fuerzas públicas están exhaustas.
La noche del miércoles los indígenas se albergaron en dos universidades, y antes del mediodía se dispersaron en grupos.
Llevaban palos, escudos artesanales y wiphalas, la bandera multicolor de los pueblos originarios de los Andes.
“Puede ser un mes, puede ser dos meses (…) La guerra vendrá, pero aquí vamos a luchar hasta” sacar al presidente, brama María Vega (47 años) quien sobrevive haciendo varios oficios.
Los accesos a la sede presidencial están bloqueados con vallas metálicas, alambres de cuchillas y piquetes de uniformados, reseña AFP.
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Lasso cedió
El presidente Guillermo Lasso, aislado por COVID, cedió a una de las peticiones de los manifestantes y ordenó a los militares replegarse de la Casa de la Cultura, un lugar simbólico para los pueblos originarios ubicado en el centro de la capital ecuatoriana.
Posterior a ello, una nutrida marcha entró este jueves al recinto que estaba bajo control de las tropas en el marco del estado de excepción que rige en Quito seis de las 24 provincias.
“Es un triunfo de la lucha”, dijo el líder indígena Leonidas Iza con megáfono en mano mientras avanzaba hacia el ágora del centro cultural, donde definirán los pasos a seguir en esta crisis que deja tres manifestantes muertos y decenas de heridos y detenidos.
El gobierno permitió el paso de la multitud “en aras del diálogo y de la paz”, aseguró el Francisco Jiménez, ministro de Gobierno.
El “propósito (es) que cesen los cierres de vías, las manifestaciones violentas, y los ataques en distintos lugares”, añadió.
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Tomaron una central eléctrica
Uno de los hechos que generó más tensión en la jornada del miércoles, fue que cientos de indígenas ocuparon a la fuerza una central eléctrica en el sur de Ecuador.
El ministro de Energía y Minas, Xavier Vera, aseguró que “entraron aproximadamente 300 personas de varias comunidades indígenas y campesinas a las instalaciones de la subestación eléctrica Tisaleo”, en la provincia de Tungurahua (sur).
La información fue recogida en una entrevista con Radio Platinum, y citada por AFP.
