Desde la UCV y la UCAB, recordaron que no hay nada más contrario a los objetivos de la educación que las prácticas militares. Además, citaron ejemplos claros del fracaso de planes como el Bolívar 2000 que no beneficiaron a los centros educativos
La sola idea de que los militares entren a los centros educativos, sean del nivel que sea, es completamente rechazada por los estudiantes venezolanos y más, desde las universidades.
Por eso, a raíz de que Nicolás Maduro anunció la instalación de las Brigadas Comunitarias Militares (Bricomiles), para, supuestamente, reparar los centros de educación pública, estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad Católica Andrés Bello, se expresaron contra la medida.
“Alertamos al país sobre la renovada acción de militarización en la reparación, adecuación y mejoramiento de la planta física de más del 80% de las instituciones educativas venezolanas”, denunció la Escuela de Educación de la UCAB en un mensaje a la opinión pública.
Lea también: Estudiantes NO PERMITIRÁN que Maduro MILITARICE la UCV
¿Se acuerdan del Plan Bolívar 2000?
Esta propuesta recordó la Escuela, es una nueva versión del Plan Bolívar 2000, que ejecutó en el año 1999 el Gobierno del entonces presidente Hugo Chávez, dada su concepción, forma de ejecución y diseño.
En el documento, la dependencia afirmó que celebra “cualquier iniciativa destinada a la preservación de la planta física y del entorno donde se encuentran las escuelas venezolanas”.
No obstante, aclaró que esta tarea es una responsabilidad del Estado establecida en la Ley Orgánica de Educación. “Las labores de mantenimiento de la planta física de centros de educación inicial, escuelas primarias, liceos y escuelas técnicas, no deben ser parte de programas especiales o excepcionales como el anterior ‘Una gota de amor para mi escuela’ y ahora las Bricomiles”.
“Los resultados asociados con la falta de continuidad de este tipo de iniciativas, tal como ocurrió con el Plan Bolívar 2000 y su administración financiera por el Fondo Único Social (FUS), solo conducen a una atención puntal y coyuntural que poco contribuye al mejoramiento de la calidad de la educación venezolana”, se lee en el texto.
Lea también: «BRICOMILES»: el invento de Maduro para meter a militares en hospitales y escuelas
Para movilizar militantes
La escuela advirtió que el uso del esquema 1 por 10 con el que están siendo instauradas las brigadas, así como la vinculación en este proceso del partido oficialista Somos Venezuela, están más asociados “con la movilización de militantes para concurrir a centros electorales”.
“No contribuyen con el respeto de las finalidades y fundamentos de la educación venezolana”, establecidos en la Constitución.
Entre estos destacan “la conformación de una sociedad democrática y plural, así como el respeto a la diversidad y sustentación de todas las corrientes de pensamiento”.
La institución también apuntó que la calidad de la educación no solo puede relacionarse con el estado de las edificaciones: “Esencialmente, la calidad de la educación es el resultado de la síntesis de diversos factores entre los que se pueden destacar un diseño curricular pertinente con las demandas educativas de Venezuela”, destaca.
No a la tutela militar
Entre tanto, desde la Federación de Centros de la UCV, su presidente, Jesús Mendoza, rechazó de manera contundente la instalación de las Bricomiles.
“Que vaya alguien, miembro de los componentes de las Fuerzas Armadas, a resguardar las instituciones educativas o tratar de tutelar ideológicamente la educación, va contra la Constitución”, puntualizó.
Y recordó que las casas de estudios superior son autónomas. Por lo tanto, lanzó esta advertencia: “que ningún militar, ningún coronel, ningún miliciano tome las universidades”.
“El llamado es a que todos los centros educativos no permitan este plan de militarización”, aseveró.
