jueves, marzo 28, 2024

FINGIÓ EL SECUESTRO DE SU HIJA POR VENGANZA: venezolana será deportada desde Colombia

Yarlenys María C. no quería irse a Colombia a vivir con su pareja y sus tres hijos y como él se lo impuso, quiso vengarse fingiendo el secuestro de su hija de 11 meses. La policía la descubrió enseguida y ahora será deportada

Detrás de la mentira que planeó Yarlenys María C., sobre el supuesto secuestro de su hija de 11 meses, estaba la venganza. También la inconformidad con su pareja que quería llevársela definitivamente a Colombia.

Ella dijo que a su hija la secuestraron en la avenida 8 con calle 2 del barrio El Callejón, en Cúcuta. Una vez se conoció el supuesto rapto de la niña, la conmoción se apoderó de los habitantes de esta zona de frontera.

La Policía Metropolitana de Cúcuta, taxistas y otra cantidad de personas se movilizaran por diferentes puntos de la ciudad. Trataban de ubicar a la pequeña y a los presuntos delincuentes.

Yarlenys aseguró a las autoridades que ella se bajó de un vehículo del servicio público. Iba de Puerto Santander y la dejó en los alrededores de la terminal de transporte de Cúcuta. Dijo que dos hombres en una moto le habrían quitado a la bebé de sus brazos.

De inmediato, las autoridades dieron la orden de encontrar a la pequeña, a como diera lugar. Sin embargo, los policías empezaron a notar algunas inconsistencias en las declaraciones de la mujer. Además, los comerciantes de la zona, donde ella dijo que sucedió el hecho, aseguraron que no oyeron ni vieron ningún movimiento extraño.

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Nadie podía creer que la mamá de una niña, a la que presuntamente habían secuestrado, se quedara callada, sin pedir auxilio.

Es así como la Policía de Infancia y Adolescencia empezó a armar el rompecabezas de la real historia. Los videos de las cámaras de seguridad de los establecimientos comerciales dieron la pista. La mujer caminaba tranquilamente por la avenida 8. No mostraba algún gesto que les indicara que estaba preocupada por su hija.

La mentira

Cuando los investigadores indagaron con más precisión, la mamá de la menor no tuvo otra opción y confesó. Dijo que todo era una mentira. La niña estaba, sana y salva, bajo el cuidado de la madrastra de Yarlenys, en El Vigía, estado Méridan en Venezuela.

La razón de toda esta situación obedeció a un inconformismo y una pelea entre la pareja. La mujer confesó que decidió mentirle al papá de su hija, para no irse con él. El padre de la niña le había enviado 350 mil pesos para que viajara con la niña hacia Cúcuta. Luego se trasladarían a Málaga (Santander), donde él trabaja en una mina de carbón.

Sin embargo, la propuesta no le gustó a la mujer. Alega que ella tiene dos hijos, además de la niña de 11 meses que tuvo con Benito, publicó el diario La Opinión.

El hombre le propuso que viajaran a Málaga, inicialmente con la niña, y cuando se estabilizaran, mandarían por los otros hijos. Pero eso desató una discusión, y ella indicó que su pareja protagonizó escenas de celos. Se le hizo fácil inventar la historia del robo de la bebé.

“Pido disculpas, no medí las consecuencias. Con una hija no se juega”, fueron sus palabras. La policía la detuvo y la trasladó a Migración Colombia para ser deportada a Venezuela.

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