En esa jurisdicción se decretaron tres días de duelo
“A Andrés le tocó cargar con la cruz de Cristo por el contagio de COVD-19 que enfrentó con entereza y estoicismo, poniéndose en las manos de Dios y bajo la protección y amparo de la Santísima Virgen del Rosario, de cuya casa fue fiel custodio”.
Así se refirió monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín, obispo de la Diócesis de Cabimas, estado Zulia, acerca de la muerte del sacerdote que falleció a causa del coronaviris, motivo por el cual se decretaron tres días de duelo para la Diócesis, que finalizan este 31 de julio.
“Recibió en su postración los cuidados corporales que los médicos pudieron brindarle, pero especialmente los cuidados espirituales, Comunión diaria, la Santa Unción de los Enfermos y el Sacramento de la Reconciliación, y luchó hasta que ya no pudo más”, agregó el prelado.
Exhortó a los sacerdotes de la diócesis a celebrar misas por el descanso del padre Montero. “Como padre tengo el dolor que se siente por la pérdida de un hijo muy querido, y como pastor me conforto y quiero consolarlos con la esperanza de la vida eterna manifestada en Jesucristo”, afirmó, en nota del diario Versión Final.
Andrés Eloy Montero Pérez fue ordenado sacerdote el 30 de noviembre de 2002. Como párroco lo tuvieron las comunidades de San Agustín de Punta Gorda y Nuestra Señora del Valle de Nueva Cabimas.
Como rector en el Seminario Propedéutico Diocesano “prestó un servicio invaluable en el campo vocacional”, expresó monseñor Caraballo Fermín.
