A pesar de todas las críticas, denuncias y emplazamientos contundentes contra Las Fuerzas de Acciones Especiales, por su ferocidad operativa, abusos policiales y acusaciones de presuntas ejecuciones, este cuerpo sigue firme y cada vez está más remota la posibilidad de que sea eliminado.
De nada o muy poco sirvieron las críticas del propio Fiscal General de la República, Tarek William Saab, quien se atrevió a hacer duras críticas contra ese organismo, el cual ocupa el primer lugar entre los cuerpos policiales más cuestionados y más reiteradamente acusados de cometer delitos en el ejercicio de sus funciones.
Un minucioso seguimiento desde el primero de noviembre de año pasado, me permite presentar el orden en el cual aparecen los cuerpos policiales más criticados, denunciados y señalados de actuar al margen de la ley.
En primer término, se ubica el FAES , con 23 denuncias muy claras y contundentes de parte de familiares de víctimas; en segundo lugar está la Policía Nacional Bolivariana, de la cual depende el FAES, pero cuyos funcionarios han sido señalados expresamente, en 16 ocasiones de estar incursos en delitos de violación de Derechos Humanos y abusos policiales.
Más adelante, en el tercer lugar se ubican 11 denuncias contra funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, a quienes acusan regularmente de extorsiones y detenciones ilegales, tanto en carreteras y autopistas como en algunas alcabalas móviles, instaladas en las calles y avenidas de la Gran Caracas.
Por último, aparecen las policías municipales de Tomás Lander en los Valles del Tuy, la de Chacao y la del municipio Sucre con 9, 7 y 5 , respectivamente.
Estas cifras son altamente preocupantes si se considera el número oculto de delitos como expresión clara de la incidencia policial en la comisión de hechos ilegales e irregulares.
¿Quieren un dato adicional? En más del cuarenta por ciento de los delitos que vienen ocurriendo en los últimos cinco años, hay la presencia de funcionarios policiales o militares, activos o en situación de retiro en calidad de agresores.
Retomando el caso de las FAES, no hay la menor duda de que este organismo es clave para el Gobierno Nacional y su apoyo está en el propio Palacio de Miraflores. En consecuencia, su desmantelamiento o desaparición, dependerá directamente del Presidente Maduro y el alto gobierno en su más elevado nivel.
Las denuncias de Tarek se corresponden con la realidad o coinciden con las denuncias de familiares de personas muertas en presuntos enfrentamientos o sacados ilegalmente de sus casas y posteriormente ajusticiados.
Adicionalmente, han sido acusados de actos que no se corresponden con actividades propias de la policía como robo de comida y objetos de valor.
Es fácil presumir que el Fiscal General hizo su denuncia a título personal, sin tomar en cuenta la base muy sólida que tiene ese cuerpo policial y que está incrustada en la sede del poder ejecutivo, inaccesible para cualquier mortal o venezolano de a pie y que está ubicada en la céntrica avenida Urdaneta de Caracas.
En tales circunstancias, al ciudadano no le queda ninguna vía de esperanza o garantía de que no va a ser víctima en cualquier momento de un abuso policial, llámese extorsión, secuestro, amenaza, robo o detención y posterior ejecución extra policial.
