El testimonio del también cuestionado extesorero venezolano por lavado de dinero Alejandro “El Tuerto” Andrade fue clave para considerar culpable a Claudia Díaz Guillén y su pareja Adrián Velásquez
La extesorera nacional Claudia Díaz Guillén fue declarada este martes 13 culpable de cinco cargos de lavado de dinero por una corte del sur de Florida, en Estados Unidos.
Díaz Guillén, quien fungía de enfermera del presidente fallecido Hugo Chávez antes de desempeñarse como tesorera y extraditada a EE.UU. en mayo de este año desde España, fue hallada culpable luego de que el jurado del Tribunal de Distrito Sur de Florida, en Fort Lauderdale, deliberara por unas pocas horas, según la agencia de noticias The Associated Press.
Su esposo, el exedecán presidencial Adrián Velásquez, también fue hallado culpable de cinco de los seis cargos detallados en una acusación formal de 2020, donde se les inculpa de haber aceptado al menos 4.2 millones de dólares en sobornos.
El caso de Estados Unidos se basó en gran medida en el testimonio de uno de los predecesores de Díaz como tesorero, el testigo estrella Alejandro “El Tuerto” Andrade, quien subió al banquillo para testificar que el arreglo financiero que logró con el empresario de medios Raúl Gorrín continuó bajo la gestión de la extesorera.
Al igual que Díaz, Andrade aprovechó una conexión personal con Chávez para ascender en las filas del Ejército y el Estado venezolano, amasando una gran fortuna casi de la noche a la mañana, destaca AP.
En 2021, Andrade fue liberado de prisión después de cumplir menos de la mitad de una sentencia de 10 años por su papel en un plan masivo para desviar millones de las arcas del Estado. Como parte de su acuerdo de culpabilidad, perdió más de 260 millones dólares en efectivo y activos, incluida una mansión frente al mar en Palm Beach, vehículos de lujo, caballos de salto y varios relojes Rolex y Hublot.
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Contexto de distensión
El juicio tuvo lugar cuando las relaciones normalmente hostiles entre los EE.UU. y Venezuela están comenzando a relajarse después de que la política de la era Trump de “máxima presión”.
Recientemente, la administración Biden aflojó las sanciones petroleras aplastantes contra Venezuela, lo que permitió a la compañía petrolera estadounidense Chevron, por primera vez en más de tres años, reanudar la producción para apoyar las negociaciones con la oposición.
