Fedecámaras, Conindustria y algunos economistas consideran que los consensos hacen falta para pensar en Venezuela, más allá de la pandemia de coronavirus
Un grupo de gremialistas y economistas debatió sobre la crisis que afecta a Venezuela, más allá de la pandemia de coronavirus. La conclusión es que se requieren consensos políticos y ciudadanos para superar estos problemas.
El debate se produjo en el marco del foro ¿Cómo reactivar la economía venezolana una vez acabe la pandemia?, organizado por el diario TalCual.
Luis Oliveros, economista y profesor de la UCV, explicó que Venezuela sufre tres crisis: la política, la económica por seis años de recesión, y tres en hiperinflación y la pandemia que ha agravado las dos primeras.
Enfatizó en que, más allá del origen de la crisis económica que son 20 años de chavismo, hay que pensar en cómo hacer para recuperarnos. De allí surge la necesidad de los consensos.
“Esto no significa quitarle responsabilidad de la crisis económica a quien la generó. Esto significa tratar de resolver y mejorar la economía en base a lo que estamos teniendo”, señaló. El economista no cree que haya un cambio político en el corto plazo. Por lo mismo cree que el consenso podría servir para abrir puertas y no empobrecer más a los ciudadanos.
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Sin capacidad
Asdrúbal Oliveros, economista y director de la consultora Ecoanalítica, sostiene que Venezuela no tiene capacidad de afrontar la crisis económica que empeoró con la pandemia.
Indicó que los venezolanos pasaron de tener un “papá Estado” a otro que no provee. “Las restricciones económicas y los nulos ingresos del régimen ya no les permiten solucionar los problemas. Además de esto se le suman las sanciones que limitan cualquier acción”.
Dijo que bajo este contexto ni la oposición ni el oficialismo por sí solos tienen la capacidad de mejorar las condiciones del país. “Si no hay una solución política que permita una transición medianamente ordenada y un entendimiento entre los actores políticos, esta economía no va a poder entrar en una senda de reconstrucción”, expresó.
La producción
Venezuela está desde 2017 en hiperinflación. La grave crisis económica no la provocó la COVID-19. Las empresas ya cerraban sus puertas y los ciudadanos ya estaban empobrecidos.
El presidente de Fedecámaras, Ricardo Cussano, expuso que se perdieron 60% de las empresas. Las que quedan operan a 30% de sus capacidades. Para el gremialista también es necesario un acuerdo.
“Tiene que existir un acuerdo político que vaya por arriba de la conflictividad para salvar los procesos productivos”, reiteró. Cussano considera que esto sería importante para rescatar el poder de compra. Además de los servicios básicos y el acceso a combustible
Sostuvo que a pesar de algunas acciones positivas del régimen, las políticas erradas y la poca legitimidad no les permiten a los empresarios honestos trabajar a pleno. Hay riesgos de sufrir sanciones o verse relacionado con las malas prácticas del Estado.
Por su lado, Conindustria, alerta que de continuar las políticas económicas y la pandemia se perderían 3 millones de empleos.
