La comunidad de exiliados convocó a una manifestación este domingo para alzar su voz en contra de los acercamientos entre Joe Biden y Nicolás Maduro
Representantes del exilio venezolano, cubano y nicaragüense en EE.UU. convocaron este jueves a una marcha en Miami; para mandar un mensaje al presidente, Joe Biden, de que no puede mantener «negociaciones oscuras» con Nicolás Maduro.
La protesta se convocó para el domingo en el Parque Bay Front de Miami, junto a la estatua de Simón Bolívar. Para mostrar unidad de la comunidad latinoamericana contra el acercamiento entre ambos gobiernos.
Ernesto Ackerman, presidente del grupo Independent Venezuelan American Citizens (IVAC); aseguró en conferencia de prensa que el domingo se debe demostrar a la administración de Biden que el exilio no «permitirá estas negociaciones oscuras» con Maduro.
Por su parte, Muñeca Fuentes, de Nicaraguan American Republican Alliance (NARA), dijo a Efe; que tanto Venezuela como su país «sufren del mismo cáncer, que salió desde Cuba». Por ello, destacó que esa comunidad debe participar unida en la protesta del domingo.
Asimismo, manifestó su «repudio» a la «hipocresía» del gobierno de Biden por negociar con Maduro; por «ir detrás de bambalinas» a tratar con un dirigente por el que Washington ofreció una recompensa de 15 millones de dólares bajo cargos de narcoterrorismo.
Por eso, en opinión de Ackerman, las negociaciones entre representantes de EE.UU. y Maduro ocurridas hace diez días en Caracas; son una «desgracia» para Venezuela. En ese sentido, destacó estar «sumamente preocupado» de que se puedan levantar las sanciones impuestas sobre Venezuela.
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Pronunciamiento de la Casa Blanca
De acuerdo con la Casa Blanca, la reunión que se efectuó hace unos días en Caracas entre funcionarios de Biden y Maduro, tienen como objetivo; hablar sobre temas como «la seguridad energética».
Esto, después de que los precios del petróleo y el gas se disparasen desde el inicio de la invasión a Ucrania por parte de Rusia.
Tras las críticas recibidas, incluido desde los propios demócratas, el gobierno estadounidense, intentó modular la versión sobre alcance y propósito de este viaje. Es el primero de alto nivel de funcionarios estadounidenses a Caracas en años.