Las autoridades policiales y militares de Colombia se desplegaron para controlar y requisar las entradas y salidas de Bogotá. El objetivo es evitar que las marchas pacíficas del 20 de julio terminen en violencia y vandalismo
Luego de una pausa de dos semanas, el Comité del Paro Nacional retoma las calles de Colombia con una gran movilización este 20 de julio, por la que el gobierno ha desplegado más de mil policías y 500 soldados para resguardar las entradas a Bogotá.
Los policías están dispuestos en 17 puestos de control en las entradas y salidas de la capital colombiana las 24 horas del día para evitar el ingreso de escudos, bombas molotov y otros elementos a la ciudad.
Los funcionarios policiales y militares están encargados de revisar los vehículos particulares, de carga y buses de servicio público, reseñó BluRadio.
El General Eliécer Camacho de la Policía de Bogotá, informó que los puntos con controles, estarán ubicados en principales vías y corredores de Bogotá.
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El subcomandante de la Policía, el coronel Jairo Baquero, dijo que el objetivo de estos controles y requisas, es evitar el ingreso de elementos que puedan afectar las movilizaciones y protestas pacíficas durante el 20 de julio.
Desde el pasado 28 de abril, Colombia vive una ola de protestas que ha dejado muertos y heridos.
Hace tres semanas, el Comité del Paro Nacional, hizo una pausa en las marchas para dejar pasar el tercera ola de la pandemia por COVID-19.
Además, esta decisión, no asumida por muchos grupos juveniles, desactivó a la gente que salía a marchar recurrentemente.
El Comité citó para este 20 de julio a la gran movilización y la retoma de las protestas en todo el territorio colombiano.