Agua amarilla, hacinados, sin atención médica, duermen en colchones mojados y la humedad está generando enfermedades. Así están unos 80 migrantes venezolanos presos en un correccional de Louisiana en Estados Unidos. Sus familiares expresaron preocupación y exigen los atiendan. Aseguran que muchos de ellos ya llevan 5 meses detenidos
Les dan agua amarilla y duermen en colchones mojados, en esas condiciones tienen detenidos a un grupo de migrantes venezolanos en el correccional de Winn, ubicado en el estado de Louisiana en Estados Unidos.
Sus familiares denunciaron este viernes “maltrato y poca atención médica” para los venezolanos que deben compartir celdas con más de 80 detenidos.
Según la reportera Doricer Alvarado, hay cerca de 80 veneolanos en las celdas, mucho de ellos tienen hasta cinco meses detenidos.
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Además, precisó que no existe privacidad y la humedad en las celdas ya está afectando el estado de salud de estos migrantes venezolanos.
“El agua amarilla que se tenían que tomar porque si no era deshidratarse prácticamente. Dormir con colchones mojados porque la humedad era muy fuerte y nunca apagaban el aire acondicionado”, expresó Angibell Villalobos, esposa de un migrante venezolano.
Asimismo, indicó que a los dos días de estar allí “mi esposo vio a una persona que se suicidó y era nicaragüense. Él decía que para llegar a ese nivel esto tiene que ser la verdad un infierno”.
Mala alimentación
Los familiares también denunciaron que la alimentación que le proporcionan no es la adecuada y que, además, reciben maltrato psicológico.
“Hay moho, ahorita en este momento mi hijo tiene como una infección en los pulmones porque no puede casi hablar”, dijo Mayra Moreno, madre de otro venezolano.
“Las tres comidas tienen picante. Los muchachos de tanto comer picante ya muchos tienen hemorroides, otros están defecando sangre, otros vomitando sangre”, agregó.
La embajada de los Estados Unidos, tomada por la administración de Juan Guaidó, dijo que solicitarán información de los venezolanos detenidos en cárceles de inmigración para conocer sus condiciones.
“El juez prácticamente les dijo que el 98% de las personas que hacían su asilo presos no eran aprobados”, contó Mayra Moreno.
Hasta el mes de agosto al menos 6.200 venezolanos estaban en cárceles de inmigración de ese país, y la mayoría habría ingresado de manera ilegal por la frontera sur, indicó Alvarado.
