La multitud, tras sonar el silbato de finalizado el juego, se lanzó al campo y acto seguido, la policía disparó gases lacrimógenos, provocando una estampida multitudinaria y muertos y heridos por asfixia en estadio de Indonesia
Al menos 174 muertos y 180 heridos es el saldo que dejó una estampida durante un partido de fútbol en Indonesia, después de que la policía lanzara gases lacrimógenos a los hinchas que protestaban tras perder uno de los equipos.
Todo ocurrió después que sonó el pito de finalizado el juego donde el equipo Arema FC perdió ante su principal rival, el Persebaya Surabaya en Kanjuruhan Stadium, ubicado al sur de Java Oriental.
La multitud, tras sonar el silbato de finalizado el juego, se lanzó al campo y acto seguido, la policía disparó gases lacrimógenos, provocando una estampida multitudinaria y casos de asfixia, dijo Nico Afinta, jefe de policía en Java Oriental.
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Según el diario El Mundo, alrededor de 3.000 seguidores del Arema agredieron a sus jugadores, que corrieron despavoridos hacia los vestuarios.
Ambas aficiones se enfrentaron con palos y puños, lo que generó que la policía interviniera para dispersar a la multitud.
42 mil espectadores en el estadio
Los agentes, equipados con material antidisturbios, también lanzaron varias ráfagas de gases lacrimógenos, tanto al campo como a las gradas de un estadio con capacidad para 38.000 personas, pero donde había más de 42.000 espectadores.
Los espectadores en las gradas tratan de salir del estadio y formaron un tapón en las puertas que acabó en estampida.
Muchos cayeron desmayados por el efecto de los gases lacrimógenos y otros para huir le pasaron por encima a esas personas y se formaron montañas humanas que las que quedaron abajo fallecieron asfixiadas.
El reporte oficial de las autoridades en Indonesia es de 174 fallecidos y 180 personas heridas. Entre las víctimas hay dos policías.
“Todos murieron por el caos, el hacinamiento, el pisoteo y la asfixia”, explicó Afinta.
¿Gases lacrimógenos culpable?
Afinta indicó que investigarán lo ocurrido en el Kanjuruhan Stadium. Algunos echan la culpa a la actuación de la policía. Otros, al hacinamiento en el estadio y a los fallos en los protocolos de seguridad que retrasaron la entrada de las asistencias médicas.
El uso de esos gases lacrimógenos por parte de la Policía también ha sido criticado por algunas entidades internacionales, como Amnistía Internacional.
El director ejecutivo de Amnistía Internacional Indonesia, Usman Hamid, subrayó a la AFP que el “gas lacrimógeno nunca debe ser disparado en espacios cerrados” debido a su alto nivel de peligrosidad y ha recordado que las normas de seguridad de los estadios de la FIFA prohíben el transporte o el uso de los llamados “gas de control de multitudes”.
“El gas lacrimógeno solo debe usarse para dispersar multitudes cuando se ha producido una violencia generalizada y cuando otros métodos hayan fallado. Se debe advertir a la gente que se usará gas lacrimógeno y permitir que se disperse”, precisó.