La situación política de Venezuela y las sanciones de EE.UU. influyen en la decisión. Repsol tiene en el país uno de sus principales mercados del que obtiene aproximadamente 10% de su producción anual
En el Gobierno de Pedro Sánchez analiza el futuro de la petrolera española Repsol en Venezuela. Fuentes diplomáticas dan por hecho que la empresa abandonará el país “a corto plazo”.
La información la publicó el portal Vozpópuli. Allí se indica que se trata de una previsión, ante la amenaza de sanciones por parte de Estados Unidos. También por los continuos problemas en la producción de crudo.
Estas dificultades ocasionaron que la empresa española haya reducido gran parte de su patrimonio en el país.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, que dirige Arancha González Laya, considera que Repsol está “de salida”, con una actividad “muy limitada”. Esto se agrava con la “situación política” de Venezuela que no prevé mejoría en los próximos meses.
La publicación detalla que España observa cómo la administración de Donald Trump no afloja la presión para evitar que la petrolera española sucumba a la última oferta del chavismo.
Además, considera la perspectiva de que Joe Biden venza en noviembre, lo cual tampoco es halagüeño. Los demócratas no planean cambios significativos en la política norteamericana hacia Venezuela.
La agencia Bloomberg publicó que ante el colapso económico, Nicolás Maduro analizaba la privatización de Pdvsa. Y que representantes gubernamentales habían mantenido ya conversaciones con la rusa Rosneft, la española Repsol y la italiana Eni.
Aquel movimiento de Caracas se produjo justo la víspera del polémico viaje de la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, a Madrid.
Advertencias de Washington
La administración Trump no tardó en advertir de que cualquier tipo de colaboración internacional con el sistema de Maduro sería castigado. “Repsol nunca ha querido situarse en contra de las sanciones y siempre ha respetado la posición de Estados Unidos”. Esto lo dijo hace unas semanas Elliott Abrams, el representante de Donald Trump para Venezuela.
“¿Puede Maduro presionar al Gobierno español vía Repsol?”, se preguntó a sí mismo Abrams en una rueda de prensa. “Pueden tratar de hacerlo, pero, con franqueza, Repsol es una gran compañía con muchos intereses en Estados Unidos. Es lógico que Maduro trate de presionar por Repsol, pero no diría que tendrá éxito”, resumió.
Mientras que Repsol ha evitado al “abrazo” de Maduro con su oferta sobre Pdvsa, la rusa Rosneft tomó el camino contrario. Su presencia en Venezuela es ahora mucho mayor que hace unos meses. “Rusia verá que su apoyo a Maduro no es gratuito”, advirtió el representante de Trump para Venezuela.
Mercado prioritario
Repsol tiene en Venezuela uno de sus principales mercados, del que obtiene aproximadamente 10% de su producción anual.
Una decisión de este tipo tiene que ser muy meditada. La compañía que preside Antonio Brufau participa en el país en dos empresas mixtas de petróleo. Ellas operan en total cuatro bloques, con concesiones que vencen entre los años 2031 y 2035. Además de dos empresas mixtas de gas, la última de sus concesiones vigentes finaliza en 2036.
