El ministro del Exterior de España, José Manuel Albares, conversó con su colega venezolano Yván Gil, no solo de San Miguel, sino de la situación de los funcionarios de la ONU expulsados del país
El hecho de que la activista por los DD. HH. Rocío San Miguel, detenida por varios delitos, entre ellos traición a la patria, tenga también la nacionalidad española, ha encendido las alarmas en esa nación europea.
Es por ello que agencias de noticias de España como Efe y Europa Press, informaron que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, “ha mantenido una conversación telefónica con su homólogo venezolano, Yván Gil, para tratar la situación de la activista y ciudadana hispano-venezolana Rocío San Miguel, cuya detención trascendió el pasado 10 de febrero”, reseña una nota.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores consultadas por las agencias señala que “Albares se ha interesado por la situación de San Miguel”.
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Expulsión de funcionarios de la ONU
Por otro lado, se informó que ambos ministros “han abordado la situación de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas en Venezuela”, tras la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de expulsar al personal de la oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) por “agredir la soberanía y autodeterminación del país con mentiras, falsificaciones, desinformaciones y manipulaciones”.
El gobierno de España ha sido uno de los más acérrimos defensores de la resolución de los problemas de Venezuela mediante el diálogo y la negociación.
