Óscar Meza, director del Cendas-FVM, sostiene que es falso que “Venezuela se arregló”, puesto que el poder adquisitivo del salario mínimo de un trabajador es de 5.8% del costo de la la canasta
¡Imposible de pagar! Es la frase que se puede utilizar para describir el monto de la Canasta Básica que los venezolanos erogaron en abril, según el director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), Óscar Meza.
Y es que ese gasto se ubicó en 1.004,77 dólares, dijo Mesa, quien refutó de esta forma esa especie de mantra que la administración de Nicolás Maduro se ha encargado de imponer y es que: “Venezuela se arregló”.
Para Meza, en entrevista con Impacto Venezuela, esta afirmación está muy alejada de la realidad y citó un ejemplo.
“Hace 40 años, yo solito ganaba 1.300 dólares y el apartamento donde vivimos costaba 1.000 dólares el alquiler y lo podíamos pagar entre el grupo familiar. Ahora, eso es completamente imposible”, explicó.
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Sacando cuentas
Informó que esos 1.000 dólares que cuenta la Canasta Básica se saca de una cuenta muy lógica.
“En abril, la Canasta Alimentaria se ubico en más de 480 dólares. Recordemos que esa canasta está conformada solamente por alimentos”, dijo.
Si a ello se suman 101.35 dólares en productos de limpieza, 140,23 dólares en servicios y 60 dólares vivienda, son unos 300 dólares más.
“El resto se paga en salud, educación, ropa y calzados. Y cuando hablamos de salud, estamos mencionando una consulta barata, de 25 dólares promedio, en un consultorio en un barrio y ni siquiera en Caracas, sino en el interior”, especificó.
Sobre la vivienda, el problema es parecido al de la salud. “Estamos hablando de una casa o apartamento muy barato en un barrio, porque ese mismo monto se paga apenas por una habitación y a veces hasta más, en una urbanización”.
Meza destacó que “los precios con que nosotros trabajamos son los más económicos, los que se pagan en barrios, porque si se mencionan los que se cobran en urbanizaciones de clase media alta o alta, el costo se eleva mucho más”, enfatizó.
Por esta razón es que Meza insiste en que “no es cierto que Venezuela se arregló, porque la economía se deprimió 80%, las secuelas de la hiperinflación y la COVID-19 aún persisten y el poder adquisitivo del salario mínimo es de apenas 5.8% de la Canasta Alimentaria”.
Resalta que esto significa que, “aun con el sueldo nuevo de 30 dólares (de abril), con un tipo de cambio de 4.60 bolívares, el déficit de ese salario mínimo es de 94%”.
Lamentó que un trabajador con su sueldo mínimo no pueda pagar el costo de la canasta alimentaria, como ocurría antes.
Dijo que en mayo, la situación debe ser más alarmante aún, puesto que el dólar aumentó y los cálculos seguramente se van hacia arriba.
