Según Oprah Winfrey ni la reina ni su esposo fueron los responsables del comentario racista sobre Archie
Más de 17 millones de personas vieron el domingo la entrevista que Oprah Winfrey le hizo a Harry y Meghan Markle. Una cifra que, en algún momento, pudiera parecer baja, tomando en cuenta la población y el tamaño de Estados Unidos; pero que, como apunta Los Angeles Times, es interesante tomando en cuenta los tiempos de stramings, cables y un montón de plataformas.
El especial de dos horas que transmitió el canal CBS y que, según se afirma en diversos medios, le costó 7 millones de dólares; no rompió los récords que suele marcar la emisión del Super Bowl, pero sí capitalizó la atención. Al punto de que la prensa británica, con una diferencia horaria importante con respecto a la hora en que se emitió en Estados Unidos, tituló al día siguiente la mayoría de sus primeras planes con la entrevista.
“Oprah Winfrey recordó una vez más al mundo el poder de la televisión abierta. Su exitosa entrevista el domingo con el príncipe Harry y Meghan Markle capturó al menos a 17 millones de espectadores; una audiencia sorprendentemente alta en la era del streaming, y generó repercusiones en todo el mundo. Por primera vez en años, los televidentes anticiparon con entusiasmo un especial de entretenimiento en horario estelar. A la hora señalada, el domingo a las 8 pm -millones de espectadores se conectaron a una red de transmisión y vieron un espectáculo fascinante; repleto de comerciales, que se desarrollaba en sus pantallas de televisión”, afirma la nota de Meg James para LA Times.
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Muchas de las revelaciones de los duques de Sussexx aún siguen marcando la pauta de la prensa rosa en todo el mundo. Al punto, que pocas horas después, tuvo que salir la propia Oprah a aclarar que el episodio con el color de la piel de Archie no fue con la reina Isabel II. Ni tampoco con su esposo, el príncipe Felipe quien actualmente está recluido por afecciones de salud.
No obstante, Winfrey no aclaró quién de la familia real habría hecho el comentario sobre la preocupación de qué color sería la piel del bebé. Aseguró no saberlo. “Harry no quiso revelar quién había planteado las preocupaciones, dijo Winfrey a la CBS el lunes, pero “quiso asegurarse de que yo supiera, y si tuviera la oportunidad lo compartiera, que no fueron su abuela ni su abuelo los que formaron parte de esas conversaciones”, revela la revista Quién.
