jueves, marzo 28, 2024

Entre la devaluación y el diálogo: el 2022 es el año de las angustias no superadas

La matriz de opinión gubernamental resumida en “Venezuela se arregló” no terminó de cuajar este 2022, por el golpe tremendo a la ya depauperada economía de los venezolanos dado por la devaluación. Del lado político, tampoco ha habido cambios, salvo algunas señales, como el regreso del diálogo, cuyos frutos aún no se ven

A principios del 2022 las previsiones para Venezuela eran esperanzadoras, al menos desde el punto de vista económico, puesto que, desde varios sectores, internos y externos, se aseguraba un “crecimiento” del país.


Desde el punto de vista político el panorama era menos claro, puesto que procesos como el de las primarias opositoras o el regreso del diálogo entre el oficialismo y la Plataforma Unitaria, aún no estaban precisados.


A punto de finalizar el año, el crecimiento económico se truncó. Una espantosa devaluación dividida en dos etapas, la de agosto y la de ahora en diciembre, ha acabado con las esperanzas de esa frase que el oficialismo trataba de impulsar: Venezuela se arregló. Nada más alejado de la realidad.


Y en los asuntos políticos, regresó el diálogo. Ambas partes firmaron un Acuerdo Social en México que promete el regreso de unos 3.000 millones de dólares del Estado venezolanos, represados en el exterior, para ser usados en resolver problemas con los servicios públicos indispensables.


A cambio de ese diálogo, a la ecuación se agregó un elemento: el relajamiento de las sanciones de parte de Estados Unidos hacia la principal actividad económica de Venezuela, como es la producción petrolera.


Estos dos últimos puntos están por concretarse. Venezuela aún no ve un centavo de esos fondos represados y la licencia de Chevron, extendida por seis meses, no garantiza ni más dinero ni más petróleo para el país.


Otro punto importante del esquema tiene que ver con las primarias opositoras, consulta que aún está en proceso. Ya tiene fecha tentativa, pero luce cuesta arriba, pues las encuestas señalan que al grueso de los venezolanos poco les importa, ocupados como están en resolver el día a día.


Para hacer un análisis de estos hechos, Impacto Venezuela contactó a tres voceros de distintos sectores, un diputado de la Asamblea Nacional, un economista y un dirigente opositor.


Ellos nos exponen sus puntos de vista sobre estos asuntos que no le interesan al común de la gente, pero sí afecta sus vidas.

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Un concepto matemático


Para el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, el crecimiento económico que se decía iba a ocurrir en Venezuela, este año, es relativo y finalmente un término matemático.


“El crecimiento es un concepto matemático estadístico. Y depende de con cuál base te compares. Si te comparas contra el 2013 esta es una economía enanizada que se ubica 70% por debajo en términos de PIB y por supuesto muestra una situación crítica y de empobrecimiento nacional”, explicó.


“Si te comparas, en cambio, con el 2018 es una economía que ha crecido contra ese punto crítico de la historia económica del país. Y si te comparas con respecto al año pasado terminaremos con un crecimiento menor que el esperado igualmente (7%) pero con una desaceleración muy relevante en el último trimestre de este año, donde ya se comienzan a ver caídas” agregó.


León cree que un problema muy grave que ha ocurrido en el país ha sido el de la variación del tipo de cambio y el descalabro con el precio del dólar, sobre todo por la diferencia entre las tasas del dólar oficial y el paralelo, lo cual ha traído consecuencias muy negativas para la producción nacional.


“Lo más letal ha sido permitir una diferencia significativa entre ambas (tasas), generando una macro sobrevaluación de la moneda que estimula mucho más las importaciones que la producción local”, expresó.


Agregó que una de las cosas más peligrosas de esta situación es su efecto sobre el poder de compra, no tanto del bolívar, porque ese se perdió hace tiempo, sino en el del dólar.


Sobre todo, porque, aunque el porcentaje de personas que gana en divisas es menor al que no, todos los precios se calculan sobre la base de la divisa estadounidense.


“Se ha generado una pérdida de capacidad de compra del dólar en Venezuela desacelerando el consumo”, dijo León.

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Sanciones y Chevron


Por otro lado, el experto cree que “la licencia petrolera a Chevron es una buena noticia, pues es una puerta a la reinserción de Venezuela al mercado internacional y podría activar, aunque moderadamente, algunos sectores y regiones hoy deprimidos”.


Sin embargo, piensa que “esto es un proceso lento y todavía inestable y no es buena idea sobredimensionar las expectativas”.


Cree que “sin que se esperen cambios políticos en 2023, la única manera de expandir la economía y atender los problemas de infraestructura, estabilidad cambiaria y limitación de créditos es consolidar la flexibilización petrolera y ampliarla a empresas no americanas que pueden apoyar el abastecimiento enérgico en una Europa en plena guerra y otros mercados occidentales que son naturales para nuestro país”.


Y sobre los recursos de Venezuela descongelados en el acuerdo de México, enfatizó que “también son importantes para atender problemas eléctricos y de salud, críticos para la población y el sector productivo”.


No obstante, aclara que “su ejecución requiere un tiempo prudencial que no generará impactos inmediatos en la actividad nacional”.


Bajo estos parámetros, “las proyecciones del PIB para el 2023 se modifican de 4% (sin licencia de Chevron) a 6% -7% con la licencia limitada. Los avances en las negociaciones políticas pueden mejorar esta proyección, pero no luce una ruta fácil ni rápida”, enfatizó.


Sobre las primarias y las elecciones Luis Vicente León sostiene las presidenciales del 2024 “son muy lejanas aún. No es posible hacer proyecciones sobre su resultado y menos sobre su impacto”.

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No es real ni genuino


Para Luis Barragán, exparlamentario y dirigente Encuentro Ciudadano, no se puede decir que en Venezuela haya un crecimiento económico y menos ahora con la megadevaluación del bolívar frente al dólar.


“No puede decirse de un crecimiento real, genuino y sostenible, porque todos sabemos cuán artificial es nuestra economía que no garantiza siquiera el ingreso mínimo familiar para la supervivencia”, señala.


Lamenta que por ello “se ha demolido el bolívar a tal punto que no tenemos en la práctica una unidad monetaria nacional, la inflación castiga inclementemente a la población, y existen severas dudas sobre la legitimidad de las grandes cantidades de divisas a las cuales sólo accede una ínfima minoría”.


A su juicio, “los lujos y la ostentación de esta minoría dicen autorizar la aparición de elegantes casas comerciales, por ejemplo, en el área gastronómica y la moda, o casas de apuestas, pero ellas no expresan la situación verdadera que atravesamos los venezolanos”.


Barragán enfatiza en lo evidente de que “no existe una adecuada política cambiaria y monetaria, porque, además, las reservas internacionales y los distintos fondos independientes a la fijación del presupuesto público nacional, están agotados”.


En consecuencia, sostiene que “parece inevitable y, muchas veces, deliberado la constante devaluación del bolívar frente a un dólar que absurda y simuladamente se devalúa, elevando astronómicamente los afanes especulativos”.


Acerca del diálogo en México, Luis Barragán no tiene mucho que decir, más allá de que el único beneficiado “es el régimen”.

Maduro gana y la oposición lo tiene difícil

Aníbal Sánchez, diputado opositor en la AN, analizó las implicaciones del diálogo entre la Plataforma Unitaria y la administración de Nicolás Maduro.


Igual que Barragán, cree que el ganador es el oficialismo. En este sentido, sostiene que “el gobierno, una vez que logre la flexibilización en algunas sanciones financieras y logre atender parte de la crisis sin que se produzca un cambio, podría ceder en condiciones electorales y otros puntos, en el marco constitucional, pero nada más allá”.


Dice que “la oposición sentada en la mesa con menos que ofrecer y varias agendas en los brazos, las tiene más difícil, si no se hace de un peso político propio, aspecto que se dificulta por los que atentan contra una unidad superior y amalgaman voluntades con base en complacencias”.


Sánchez lamenta que la oposición “no visualiza aún que deben consolidar una mayoría en función de una visión y misión compartida de país, como un plan de recuperación nacional, a partir de una mesa de resolución de conflictos que podría ser facilitada por los mismos actores internacionales que manejan estos mecanismos de acuerdo”.


Su conclusión es que “Maduro está fortalecido políticamente y la oposición disminuida por la diáspora, fragmentada políticamente y según los estudios de opinión con una desconexión social tremenda”.

Los entrevistados concluyeron y coincidieron en que este 2022 no se superaron las angustias de los venezolanos en cuanto a su situación económica. Al contrario, finaliza el año con el nudo en el estómago concentrado en la revisión diaria del precio del dólar.

También retornaron los fantasmas del control de precios y la escasez.

Y sobre la política, los venezolanos están menos interesados que nunca, precisamente porque los políticos no terminan de tocar tierra y conectarse con los problemas de la gente.

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