El flujo migratorio en la región ha ido en aumento en medio de medidas de Estados Unidos en su intención de querer frenar el éxodo donde la mayoría son venezolanos
El mundo, pero sobre todo Latinoamérica, vive una crisis migratoria importante, quizá, la más grave de los últimos tiempos. Este éxodo es comandado por venezolanos, quienes en su intento de buscar un futuro mejor deben pasar por un camino áspero y lleno de obstáculos.
Para nadie es un secreto que atrás quedó el deseo de migrar a países de la región, ahora el objetivo principal es llegar a Estados Unidos, así deban pasar por un tortuoso camino plagado de inseguridades, robos, extorsiones y hasta violaciones. Incluida la tenebrosa selva del Darién la cual le ha arrebatado la vida muchos.
En un reciente reportaje, realizaron un recuento de cuáles son las fronteras que más atraviesan los venezolanos en este camino. La travesía comienza en el golfo del Urabá, en el noroeste de Colombia, que ha sido históricamente controlado por grupos armados y donde la presencia del Estado es prácticamente nula.
«Ha sido una frontera porosa, una especie de área sin ley donde ha habido distintos tipos de tráfico: en algún momento se movían armas en el Darién, luego clorhidrato de cocaína y más recientemente estamos presenciando el ‘boom’ del tráfico de migrantes que empieza a tomar fuerza con esta crisis profunda que hay en Venezuela», contó el profesor de la Universidad del Norte Luis Fernando Trejos.
Por su parte, el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) contabilizó al menos 42 muertes o desapariciones en el Darién hasta principios de diciembre, aunque otros datos son superiores. El año pasado el número ascendió hasta 141.
Por su parte, Daniel Cruz un migrante venezolano, decidió contar su historia a la agencia de noticias EFE y contó que, “casi me ahogo, porque hay mucha gente que no sabe nadar y traté de ayudar a muchos. No quería que se muriera nadie#.
Cruz está actualmente en Lajas Blancas, donde está una de las estaciones migratorias en la que se atiende a los migrantes.
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La última frontera
La última de todas las fronteras por las que debe pasar los migrantes hasta llegar a Estados Unidos está en el norte de México. A diario reciben miles de migrantes, que acampan a la espera de una oportunidad para entrar en Estados Unidos.
Ciudad Juárez se ha convertido en uno de los puntos neurálgicos de ese éxodo, abrumado con el flujo migratorio y con los servicios municipales desbordados.
El padre Francisco Bueno Guillén, director de la Casa del Migrante, uno de los mayores albergues en la ciudad, aseguró que este fue un año récord en migración.
“Haciendo una estimación, yo creo que fácil más de 100.000 o 105.000 personas llegaron a nuestra frontera para cruzar”, dijo el sacerdote al alertar de que esa cifra se mantendrá en niveles similares en los próximos años.
A pesar de que diferentes países de tránsito y el mismo, Estados Unidos ha intentado detener este flujo migratorio con distintas medidas, parece algo indetenible y lejos está de que se reduzca el impacto de inmigrantes en el país norteamericano.
