Caminar por los pasillos de La casa que vence la sombra deja ver la asfixia económica a la que ha sido sometida
Las universidades venezolanas se caen pedazos. El ejemplo más doloroso es la Universidad Central de Venezuela (UCV), Patrimonio decretado por la Unesco en el año 2000, que actualmente se hunde en las ruinas y el abandono.
La falta de recursos y la falta de voluntad por parte del régimen de Nicolás Maduro y anteriormente por parte de Hugo Chavez, someten a la UCV a filtraciones, maleza y basura por todas partes, según recogió nuestra reportera Esteninf Olivarez.
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La Casa que vence la sombra exhibe la huella de quienes se empeñan en acabar con el pensamiento crítico, la educación de calidad y la autonomía. Caminar por los pasillos de la UCV se deja ver la asfixia económica a la que se enfrenta.
“Uno de los grandes problemas de la universidad es que no contamos con el presupuesto requerido para hacer los mantenimientos de fondo que requiere esta estructura”, según destacó Fabio Sansonne, Consejero Universitario.
El ministro de Educación César Trompiz, se hace de la vista gorda ante la debacle de las universidades venezolanas. Además exigen a los estudiantes a sacarse el carnet de la patria para poder acceder a beneficios por parte del Estado venezolana.
La UCV sufre una deserción de al menos 40 % de sus alumnos, quienes emigraron o se dedicaron a trabajar; mientras que un 15 % del profesorado abandonó las aulas.
Universidades en las regiones
La Universidad de Oriente (UDO) no escapa de la desidia nacional, con presencia en cinco regiones de Venezuela, está abandona, a su suerte.
Según recoge nuestro reportero en la entidad, Jesús Albino, los autobuses que deben trasladar a los universitarios lucen destruidos, desvalijados.
Por otra parte detalló, que al menos 50% de los profesores se han ido de los recintos universitarios, según la ONG Aula Abierta.
