Las guerras dejan a su paso muerte, destrucción y desolación. Millones de ucranianos abandonaron sus hogares. Según cifras preliminares serían cerca de 1,7 millones; se van como pueden, muchos se llevan a sus mascotas. Otros, sin embargo optan por dejarlos en el monasterio más antiguo de Odesa
A doce días de haber comenzado la invasión rusa en Ucrania, la destrucción y horror han obligado a millones de ucranianos a abandonar sus hogares. Muchos se arriesgan al llevarse sus mascotas. La cifra crece y las posibilidades de salir de la zona de conflicto es cada vez más difícil, por las pocas condiciones que ofrecen los corredores humanitarios.
Este lunes se llevó a cabo la tercera ronda de negociaciones, con el mal sabor de un fin de semana con pocas posibilidades para los que buscar huir de la guerra. Las gráficas muestras imágenes desgarradoras, y muchos se llevan lo poco que pueden; incluso se arriesgan a llevarse a sus mascotas.
La maquinaria militar rusa siembra el terror en Ucrania, y de este drama no se escapan los perros y gatos que quedan atemorizados por los bombardeos.
Según cifras aportadas por UNICEF, más de 1,5 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse por el conflicto (en concreto, 1.735.000 refugiados). De ellos, al menos 850.000 son menores.
Refugio de vulnerables
El monasterio Archangelo Mijailovsky se ha convertido en refugio de los más vulnerables, incluso antes de que la guerra llegue a este puerto del sur de Ucrania.
Muchas familias dejan a sus ancianos enfermos, demasiado débiles para huir, otros traen a sus animales domésticos, reseña AFP.
Este imponente monasterio azul con sus cúpulas doradas y grises, que data de principios del siglo XVIII, está situado no lejos del mar, en un barrio expuesto en caso de ataque ruso.
Los horrores de la guerra ha obligado a mucha gente del vecindario a huir desde el inicio de la invasión rusa.
La responsable del monasterio desde hace 30 años, Madre Serafim, hace frente a esta inédita situación. Su voz refleja inquietud cuando alude al flujo de nuevos pensionistas.
Advierte que “desgraciadamente no podemos recibir a todo el mundo, y además tenemos problemas de dinero”, reseña AFP.
Asegura que les han confiado animales domésticos entre los cuales destacan al menos 150 gatos desde el principio de la ofensiva rusa.
No tiene recursos para alimentarlos.
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Drama y horror para los peluditos de la casa
Desde hace más de una semana comenzó el éxodo masivo de ucranianos. En las estaciones de trenes y otros transportes, donde miles de ucranianos buscan salir del país; se observan varias personas que no quieren dejar atrás a sus mascotas y buscan llevárselas consigo a otro país.
Escuelas de adiestramiento canino de Ucrania han pedido a los dueños de sus mascotas que no los abandonen, reseña el portal Perfil.
Además, recomendaron abastecer de agua potable a los animales, comprar comida para un mes, identificar y poner una dirección en el collar de la mascota y no pasearlos sin correa.
España lanza un protocolo ante llegada de mascotas
Ya las autoridades de varios países han flexibilizados las medidas sanitarias para las mascotas, ante la crisis que se ha desatado por la invasión rusa.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha anunciado la elaboración de un protocolo de actuación homogéneo en todo el territorio de España; esto para mitigar los riesgos inherentes a la llegada de animales de compañía que no cumplan las condiciones de entrada en la UE.
Según Animals Health en este protocolo se incluye una evaluación del riesgo de introducción del virus de la rabia (RABV) en España; derivado de la situación epidemiológica de rabia en Ucrania (único país de Europa donde la rabia está muy extendida entre los animales y las personas).
Asimismo establece las medidas de mitigación del riesgo de esta enfermedad, así como de Echinococcus multilocularis, de la que Ucrania es también país endémico.
Veterinarios recomiendan llevárselos
Mientras que Federación Europea de Veterinarios recientemente manifestó a través de un comunicado: “Hacemos un llamado a todas las partes para que relajen temporalmente los requisitos de importación para permitir que los refugiados lleven consigo a sus animales mientras huyen; por ejemplo, sobre la necesidad de realizar pruebas de rabia a los perros”.