Al joven de 22 años, migrante venezolano, lo encontró muerto y en estado de descomposición un recolector de botellas en unos matorrales en Guayaquil, Ecuador
El cadáver de un joven migrante venezolano lo localizó un recolector de botellas en Guayaquil, Ecuador.
El joven identificado como Omar Eduardo Hernández Campos de 22 años de edad, llevaba al menos ocho días desaparecido.
De acuerdo con medios locales, Hernández Campos, era oriundo de Guayabal, estado Guárico.
Lea también: EXPLOTÓ LA COCINA ELÉCTRICA: mueren asfixiados padre e hijo tras incendiarse la residencia donde vivían en Aragua
Según el portal ReViral, se desconocen detalles de la muerte de este muchacho pero fuentes policiales informaron que los restos estaban en avanzado estado de descomposición y fueron abandonados en un matorral.
Conocidos de la víctimas informaron a las autoridades que Hernández Campos trabajaba en una lavandería y residía desde hace un año en Ecuador en casa de su tía.
Según un allegado a la familia del joven, “el día que tenían libre, su pariente se fue a visitar a un familiar y él quedó en casa”.
Explicó que “cuando regresó, el chico ya no estaba y al día siguiente que le tocaba trabajar tampoco fue, ahí se preocupó porque nunca faltaba en el trabajo”.
La tía del joven denunció su desaparición a las autoridades y divulgaron la información en redes sociales para dar con su paradero.
Desafortunadamente, el hallazgo tuvo consecuencias fatales.
Familiares y conocidos esperan que se esclarezca pronto su muerte, pues lo recordaron como un “chico sano, fanático del fútbol y que no estaba involucrado en cosas raras”.
Asimismo, aseguró una amiga que Omar Eduardo “era excelente deportista y estudiante. Partió de Venezuela para vivir dignamente como todos y solo encontró la muerte de la manera más atroz que uno se puede imaginar”.
“¿Y los responsables?, Nadie sabe, nadie fue y como siempre, nadie vio”, escribió en su cuenta en Instagram.