Pese a que el cese al fuego no se cumplió, como las partes habían acordado, se espera que el próximo encuentro entre los negociadores, revisto para el 23 de enero, de resultados
Tras el acuerdo de paz firmado con los rebeldes de las FARC en 2016, Colombia enfrenta a una última guerrilla reconocida y con miles de hombres en armas: el ELN.
El anuncio de una tregua que nunca existió por parte del presidente Gustavo Petro y el desmentido público que siguió del lado de los guerrilleros sacudieron las aguas. Se trata de un nuevo revés en la cadena de accidentados acercamientos entre el Estado colombiano y el ELN en los últimos seis años, con el acuerdo con las FARC como espejo.
Estos son los principales hitos de la negociación, según la AFP.
Acuerdo con las FARC
El 24 de noviembre de 2016 el gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron un histórico acuerdo que pretendió pacificar a Colombia tras más de medio siglo de conflicto armado.
El entonces presidente, Juan Manuel Santos (2010-2018), recibió el Premio Nobel de la Paz gracias a sus esfuerzos por alcanzar la “paz estable y duradera” con la que era la insurgencia más poderosa del continente, reseña la AFP.
Luego quiso lograr un acuerdo con el ELN, fundado en 1964, el mismo año que las FARC.
Lea también: Gobierno de Colombia suspende el cese al fuego con la guerrilla del ELN
Comienzan las conversaciones
En febrero de 2017 iniciaron las conversaciones de paz en Ecuador, sin que hubiese de por medio una tregua y con atentados y secuestros de la guerrilla lastrando el proceso.
Las partes acordaron un cese al fuego que estuvo en pie 101 días, entre el 1 de octubre de 2017 y el 9 de enero de 2018. Es la única tregua bilateral pactada por esa insurgencia en su historia.
En abril de 2018, Ecuador, ante las violentas operaciones de disidentes de las FARC que no dejaron las armas en su frontera con Colombia, desistió de acoger las conversaciones y actuar como garante del diálogo.
Las negociaciones se reanudaron en mayo en La Habana. El ELN detuvo sus “actividades militares” por las elecciones presidenciales en Colombia, de mayo a junio.
Iván Duque, conservador y delfín del expresidente derechista Álvaro Uribe (2002-2010), fue elegido presidente.
Suspensión de las negociaciones
Duque mantuvo las conversaciones en punto muerto hasta que los insurgentes liberaran a todos los secuestrados en sus manos y cesaran todas las actividades criminales.
Tras un atentado en Bogotá contra una academia de policía que dejó 22 muertos, además del agresor, el presidente sepultó definitivamente las conversaciones de paz en enero de 2019.
Crítico del acuerdo que desarmó a las FARC, Duque reactivó las órdenes de detención contra los negociadores de la guerrilla y anunció una ofensiva militar contra los rebeldes.
Tregua en pandemia
El ELN anunció un alto al fuego unilateral en abril de 2020 como “gesto humanitario” motivado por la pandemia de coronavirus.
En octubre Andrés Vanegas, alias “Uriel”, murió durante una operación militar en el noroeste del país, donde lideraba uno de los frentes más poderosos de la guerrilla.
Su muerte es considerada el mayor golpe al ELN desde que comenzó el mandato de Duque.
Lo reemplaza en la comandancia de ese bloque, Ogli Ángel Padilla, alias “Fabián”, abatido por militares en septiembre de 2021.
Petro relanza el diálogo
En 2022, el ELN anunció un alto el fuego de seis días para las elecciones legislativas de marzo y la primera vuelta presidencial en mayo.
Tras la elección de Gustavo Petro, el 7 de agosto tomó posesión el primer gobierno de izquierda de la historia de Colombia, con la ambición de una “paz total” con los grupos armados.
El ELN continuó atacando a la fuerza pública y enfrentándose a grupos armados con los que compite por el control de territorios y rutas de narcotráfico.
Petro, un exguerrillero que firmó la paz en 1990, retomó las negociaciones en noviembre en Caracas. El 12 de diciembre las partes anunciaron un acuerdo para liberar secuestrados y aliviar la situación humanitaria de civiles atrapados en el fuego cruzado.
La guerrilla, que según estudios independientes tiene 3.500 combatientes, anunció posteriormente un “alto el fuego unilateral” durante Navidad y Año Nuevo.
Falsa tregua bilateral
En la noche del 31 de diciembre, Petro dijo haber acordado un alto al fuego “bilateral” de seis meses con los cinco principales grupos armados, incluido el ELN.
Pero el 3 de enero, los rebeldes desmienten públicamente a Petro. En respuesta, el gobierno suspendió la tregua, sin afectar los diálogos de paz.
Las negociaciones se reiniciarán en México en la fecha tentativa del 23 de enero.
