miércoles, abril 24, 2024
EspecialesOpiniónAndrés Villota Gómez: el Síndrome de las Páginas Amarillas
Andrés Villota Gómez
Andrés Villota Gómez
@AndresVillotaGo

Andrés Villota Gómez: el Síndrome de las Páginas Amarillas
A

Alguna vez existió un mensaje publicitario en el que, de manera arrogante, la empresa que publicaba los directorios de telefonía fija decía que todo lo que no estuviera registrado en sus Páginas Amarillas, no existía.

Hoy vemos cómo la mayoría de los medios de comunicación tradicionales del mundo han dado muestras de padecer el Síndrome de las Páginas Amarillas, creando una realidad paralela en la que solo existe lo que los comunicadores sociales de esos medios consideran que es su verdad con base a sus gustos, preferencias y creencias personales.

Lo anterior explica la caída vertiginosa de la audiencia que, al final, quedó reducida a la minoría que quiere ver y oír lo que publican en los medios personas afines con su visión subjetiva de la realidad. Por esa razón, los tomadores de decisiones verdaderamente importantes, dejaron de usar a los medios de comunicación tradicionales como fuentes de información válidas por la falta de seriedad y de objetividad en la información que publican o que no publican porque se volvió costumbre de los periodistas inescrupulosos, ocultar o mostrar de manera parcial los hechos.

Aunque jamás las redes sociales fueron consideradas como fuentes confiables de información, la creación de los “Tribunales de la Verdad” y la ola de censura desatada por los recientes acontecimientos en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos que pretende ocultar la verdad sobre las graves acusaciones relacionadas con fraude electoral, han acelerado el éxodo masivo de usuarios que puede llevar a la bancarrota a esas empresas que dejan de ser atractivas comercialmente para los anunciantes por el bajo nivel de tráfico que empiezan a mostrar.   

Plataformas como Google y redes sociales como Twitter, Facebook y Youtube han sido rápidamente desplazadas por motores de búsqueda y redes libres de censura como Parler y Rumble, y en canales como OAN y Newsmax la audiencia crece de manera exponencial por tratarse de canales de TV que no ocultan los hechos ni irrespetan la inteligencia de su audiencia advirtiéndoles sobre lo que los dueños del canal consideran es verdad o es mentira.

“Plataformas como Google y redes sociales como Twitter, Facebook y Youtube han sido rápidamente desplazadas por motores de búsqueda y redes libres de censura como Parler y Rumble, y en canales como OAN y Newsma”

Ha llegado a tal nivel el fundamentalismo informativo que canales como ABC, NBC y CBS interrumpieron la alocución presidencial del presidente Trump cuando denunciaba el fraude electoral ocurrido en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. CNN lo transmitió sin interrupciones, pero incluyó un aviso en el que advertía que lo dicho por el presidente era falso y ese mismo canal noticioso tiene un “muro de la infamia” en el que reportan a todos los senadores republicanos que no han “reconocido” a Biden como presidente, parecen desconocer que al presidente lo eligen los colegios electorales, no las proyecciones de los medios de comunicación.

La red Instagram, también, incluye en todas las publicaciones de los que apoyan al presidente Donald Trump un aviso en el que dice que el presidente electo es Joe Biden sin tener en cuenta que, en este momento, ya no lo es por estar en disputa varios Estados. Joe Biden fue despojado de los votos de los colegios electorales que son objeto de reconteos y litigios por las denuncias de fraude, por lo que no cuenta con el mínimo de votos necesarios para ser el presidente electo de los Estados Unidos. Instagram debería modificar su anuncio.

Las personas en el mundo no confían en los periodistas de los grandes medios a los que consideran poco éticos e incompetentes según una encuesta publicada por Edelman, precisamente, por no ser coherentes, ni objetivos y ocultar la realidad. Lo que está pasando con la información sobre las elecciones en los Estados Unidos raya en la esquizofrenia colectiva por la negación sistemática de la realidad.  

“Este proceso electoral, independiente del resultado final, significa la debacle de los grandes medios de comunicación y el nacimiento de un periodismo serio, investigativo, real, objetivo, profesional que usa canales no tradicionales”

Este proceso electoral, independiente del resultado final, significa la debacle de los grandes medios de comunicación y el nacimiento de un periodismo serio, investigativo, real, objetivo, profesional que usa canales no tradicionales. Medios sin la enorme carga burocrática que exigen los medios tradicionales y sin el sesgo creado por los intereses personales de sus accionistas. Significa, también, la quiebra financiera de las redes sociales que se dedicaron a censurar los contenidos de sus usuarios a los que se les está violando su derecho a la libertad de expresión. Asistimos a la implosión del totalitarismo mediático.

0
Me encantaría tu opinión, por favor comenta.x