Hay nuevos datos del atentado contra la Brigada 30 en Cúcuta. Uno de los detenidos se convierte en testigo clave del FBI y cuenta detalles
De la propia voz de uno de los capturados por el carro bomba contra la Brigada 30 en Cúcuta, cinco agentes del FBI conocieron detalles de cómo se armó el vehículo.
El detenido ha entregado detalles a los agentes federales de cómo se planeó la acción terrorista en la sede militar el pasado 15 de junio , y al presidente Iván Duque, 10 días después.
Donde, además, laboraban 12 militares estadounidenses del Comando Sur que resultaron ilesos el día del atentado.
Es así como ahora tiene testimonio de que el capitán (r.) del Ejército Andrés Fernando Medina Rodríguez negoció la Toyota a través de su padre, Joaquín Medina.
Además, en un testimonio inédito conocieron información relevante que no había sido revelada por alias ‘El Capi’.
Por eso se ha dado la orden de que los 8 detenidos sean separados de carcel.
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El lugar donde se armó el carro bomba
Pero, quizá el dato de mayor importancia tiene que ver con la manera cómo y en dónde se armó el carro bomba. El ahora testigo clave de FBI dio datos precisos.
Inicialmente, la versión de uno de los capturados aseguró que se había cargado con el explosivo en Tibú (Norte de Santander), luego de que un primo del ‘Capi’ facilitó la compra.
Sin embargo, el testigo dijo otra cosa, aseguró que el carro bomba se ensambló en Venezuela.
Entre tanto, información recopilada por la unidad investigativa de El Tiempo estableció que este aseguró que la Toyota fue cargada con explosivos en territorio venezolano.
Pero no solo confesó ese dato, confirmó que también en Venezuela se había adquirido la pentrita que detonó en el atentado.
“Incluso se tuvo que rebajar la cantidad de pentrita porque había quedado muy pesada”, les dijo a los agentes federales.
Supuestos sobornos de la guerrilla
Al respecto el ministro de Defensa, Diego Molano, ya había dicho que los atentados se planearon desde campamentos de disidencias del frente 33 de las Farc en Venezuela.
De otra parte el testigo agregó que las autoridades venezolanas les permiten (a la guerrilla) el libre tránsito a cambio de una especie de trueque: entrega de alimentos y de dinero.
Asimismo que se pagaron cerca de 600 millones de pesos para que el carro bomba fuera movido desde Venezuela hasta Cúcuta sin ser detectado.
Varios de esos retenes eran militares, aseguró.
Por su parte la Fiscalía colombiana indaga información según la cual alias ‘Capi’ pidió dinero a las disidencias para supuestamente sobornar a policías.
El testigo también le dijo al FBI que si no los hubieran capturado habrían ejecutado otros actos terroristas con objetivos como la Gobernación de Norte de Santander y la Alcaldía de Cúcuta.
Se sabe que otro de los detenidos aseguró que alias el ‘Capi’ era muy conocido en la Alcaldía de Cúcuta.
En esa institución fue escolta durante la administración de César Rojas (Opción Ciudadana).
Además se le vincula con la exigencia de dinero por información relevante que obtenía de funcionarios.
Hasta ahora, el FBI ha escuchado a alias el Capi; a Ciro Alfonso Gutiérrez Ballesteros, alias Ciro; a Geraldine Fiayo Torrado, ‘Geraldine’; a Vladimir Acosta, ‘Jimmy’; a Jhon Freddy Lizarazo, el ‘Flaco’, y a Endinson Durán Ascanio, alias Ascanio.
