A través de un comunicado, el Partido Comunista asegura que los barineses castigaron tanto al madurismo como a la oposición
“El proceso electoral en el estado Barinas constituye la mayor estafa política contra el pueblo, sin precedentes en la historia”. Así lo señala un comunicado del Partido Comunista de Venezuela (PCV), en relación con la crisis desatada en la entidad, tras las elecciones del 21 de noviembre.
Afirma que esa “estafa” ha sido “ejecutada de manera vil por el gobierno y sectores de la derecha que forman parte del nuevo pacto de élites”.
Señala a la administración de Nicolás Maduro “como principal culpable de esta estafa. No tuvo otra opción que mandar a repetir los comicios a través de sentencia ordenada al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)”.
Destaca que “la renuncia a la gobernación de Argenis Chávez, busca darle un poco de legitimidad a esta burla electoral”.
Lo que hay detrás
Para el PCV, este episodio de Barinas comprueba varias cosas: “La falta de independencia de poderes del Estado venezolano como una verdad objetiva y una certera agresión a la democracia por parte de Maduro”.
Critica “el pacto de México”, donde “se impusieron criterios políticos por encima del bloque de legalidad constitucional. Las instituciones que conforman los poderes del Estado acataron de forma sumisa y complaciente estas decisiones”. Lo hicieron “mientras los resultados electorales le fueran mayormente beneficiosos al gobierno”.
Acusa al CNE, al TSJ, a la Contraloría y al Ministerio Público de ser “instrumentos al servicio del ventajismo electoral en favor de la opción gubernamental”. Esta quitó “de su camino todo aquel candidato o candidata considerados como amenaza a esos objetivos”. Lo que causó “decisiones políticas consensuadas en el pacto de élites, a las cuales les daban apariencia de legalidad”.
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El pecado del CNE
Mención aparte, el PCV acusa al Consejo Electoral de ejecutar “de manera ilegal y extemporánea la inhabilitación de 14 candidaturas del PCV-Barinas y la Alternativa Popular Revolucionaria (APR). Pero habilitó de hecho a candidatos de sectores de la derecha que estaban inhabilitados desde el año 2017”.
Sostiene que a Freddy Superlano, a quien califica de “oscuro personaje”, lo sacaron “del juego al comprobarse que los resultados electorales no le favorecían al gobierno, tal como fue pactado”.
Asimismo, los comunistas señalan que “se comprobó la existencia de un nuevo pacto de élites entre Maduro y la derecha convenientemente dividida en dos bloques, Alianza Democrática y Plataforma Unitaria. Es un hecho notorio, público y comunicacional que los términos del proceso electoral son producto de los acuerdos suscritos entre esas cúpulas. Todo a espaldas de sus propias bases y del conjunto mayoritario del pueblo venezolano”.
Derechos atropellados
Por otro lado, el PCV cree que lo ocurrido en Barinas también demuestra “la flagrante y sistemática agresión al Estado de Derecho, como uno de los mayores delitos del gobierno de Nicolás Maduro y sus aliados de la derecha”.
Agrega que estos “delitos” se han acentuado “en los últimos dos procesos electorales. Hay que destacar la violación de derechos políticos, la criminalización de la protesta y la disidencia política”.
Afirma que “el Psuv se benefició con el uso franco y abierto de los recursos del Estado, combustible, vehículos individuales y colectivos. Además del sistema de telecomunicaciones y medios públicos, logística, computadores, para llevar a cabo la campaña electoral”.
Mientras “que los sectores de la derecha partícipes en el pacto de élites, disponían del usufructo de activos de Venezuela en el extranjero secuestrados por ellos con el apoyo de Estados Unidos”.
Finalmente, el PCV asegura que “el actual Gobierno, en Barinas, hoy cuenta con el rechazo de la mayoría del pueblo”. Este “se expresó de manera directa con una gran abstención. Ambos sectores tienen el repudio de las mayorías. Tanto al candidato oficialista, como al candidato de los sectores de la derecha, están inhabilitados, ética, legal y moralmente para ejercer cargos de elección popular”.
