José Solórzano, conocido como el monstruo de Punta de Mata apuñaló y degolló hace un año y tres meses a su exesposa, a sus dos hijos y aun sobrinito. La audiencia ha sido suspendida cinco veces
Este jueves 4 de marzo difirieron por quinta vez la audiencia preliminar de José Ignacio Solórzano Benavides (26). Él es “El Monstruo de Punta de Mata”.
El hombre apuñaló y degolló hace un año y tres meses a su exesposa, Glendys Carolina Rangel (23). También a sus hijos Aarón Solórzano Rangel (4) y Junior Solórzano Rangel (2), así como a su sobrino José Gregorio Castillo (8).
El cuádruple homicidio ocurrió en el sector Francisco de Miranda en la capital del municipio Ezequiel Zamora, del estado Monagas. A la madre del Solórzano, Mercedes Benavides, también la detuvieron por su complicidad en el dantesco crimen.
Familiares de las víctimas denunciaron que en esta oportunidad el alegato es la “prioridad” para los detenidos en los calabozos de la policía estadal. El retardo procesal y el hacinamiento, obstaculizan la justicia.
Cecilia Víctor, hermana de Glendys Rengel, exigió “celeridad en el proceso. Que caiga sobre él la pena máxima. Como familia queremos justicia y que cumplan con los pasos correspondientes. Basta de retardo”.
“No nos consta que él siga preso. No nos dejan llegar a donde lo tiene porque según no es recomendable hacerlo”, dijo a El Periódico de Monagas.
La primera vez que suspendieron la audiencia porque no hubo traslado de imputados al Palacio de Justicia.
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En la segunda oportunidad la jueza encargada del caso se enfermó. La tercera presentación era para el 16 de marzo del 2020. Pero no se llevó a efecto por el inicio de la cuarenta.
El pasado 24 de febrero se fijó como fecha para la presentación del Monstruo de Punta de Mata. Pero se le dio más largas a la espera. Ese día no asistió el fiscal.
Los familiares exigen justicia apropósito del celebrarse el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer.
Exhortan a los entes competentes a darle curso al proceso. “Se ha convertido en un calvario y queremos respuestas, como ocurrió en el estado Portuguesa recientemente”.
“Nos quitaron a cuatro integrantes de nuestra familia. Tres niños que comenzaban abrir los ojos al mundo y no merecían morir de esta manera y menos a manos de su propio padre”, aseveró.
“Que nuestro caso también llegue a manos del Fiscal Nacional. Que revisen lo que aquí ocurre, siempre nos dicen que esperamos que estos casos demoran. Queremos justicia”, añadió.
También señaló que, pese a que su mamá ha recibido tratamiento psiquiátrico, no ha logrado reponerse.
“Cuando regresa a casa y no los ve, su ausencia le afecta como el primer día. Con ninguna terapia se puede sanar este dolor”.
