Arturo Guillén es un venezolano que trabaja como repartidor en Panamá y nunca pensó que su historia se conocería en el mundo, luego de difundirse una fotografía en la que llevaba un pedido en plena inundación.
Y es que este ingeniero mecánico, graduado con honores de la Universidad de Carabobo, salió de Venezuela como muchos otros jóvenes ante la difícil crisis, pero con muchas ganas de salir adelante.
Cada dia, se pone un poncho y un casco de motocicleta rojo, para hacer los envíos de alimentos, labor que realiza con mucho cariño desde junio del año pasado.
Y es que Guillén recibe al menos 10 dólares cada tres semanas para comprar artículos de higiene en UberEats, una de las empresas para las que trabaja.
El día menos pensado
Este joven entusiasta recuerda con claridad que el día de la inundación, se preparó para lo que se avecinaba a partir de los pronósticos del clima que reportaba lluvias fuertes sobre la ciudad. Alrededor de las 2:00 pm llegó a la residencia donde había que entregar los productos, pero la lluvia había desaparecido las calles.
El agua le llegaba más arriba de la cadera, por lo que caminó a ciegas sin saber con qué se podía encontrar mientras intentaba pisar fuerte. Lo único que lo identificaba era la maleta verde de UberEats y fue en ese momento en el que alguien tomó la viral fotografía.
Lo cierto es que solo transcurrieron dos horas para que la foto de Guillén caminando y haciéndose paso en el agua se hiciera viral en las redes sociales. Una cuenta de Instagram de venezolanos en Panamá publicó la fotografía que recibió centenares de felicitaciones por lo que había hecho.
Cabe destacar que Guillén es uno de los integrantes de este grupo de trabajadores silenciosos que continúa llamando a las puertas en tiempos de confinamiento, demostrando que cuando se quiere, se puede.