La detención de Freddy Guevara y el hostigamiento contra Juan Guaidó ocurre a tan solo unos días de que comience el diálogo, en México
La detención del dirigente opositor Freddy Guevara resulta una contradicción con el espíritu negociador y de diálogo de la administración de Nicolás Maduro. También lo es el hecho de que funcionarios de las FAES hayan querido llevarse a Juan Guaidó.
A Guevara se lo habrían llevado a la sede del Sebin en El Helicoide. Esto, a pesar de que el exdiputado es uno de los representantes de la oposición en el proceso de diálogo comenzado hace poco.
Es más, la detención se produce en momentos en que una delegación de la Unión Europea se encuentra en el país. La misma revisa la condiciones para que el conglomerado de 27 países del viejo continente envíe a Venezuela una misión de observación para las megaelecciones del 21 de noviembre.
No contentos con eso, apenas el viernes pasado, precisamente Freddy Guevara y otros opositores se reunieron con la delegación de la UE. Lo hicieron para revisar si hay o no condiciones electorales.
Guevara y Gerardo Blyde son las cabezas visibles de la oposición para ese proceso de negociación que, además de condiciones electorales, exige respeto a los DD.HH. y cese de persecución contra la dirigencia opositora. Además de ayuda humanitaria y acceso a las vacunas.
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¿Comenzará en agosto?
La semana pasada, a través de la agencia Reuters, se conoció que la primera reunión formal del diálogo se produciría en agosto. Se efectuaría en México y con el apoyo de Noruega.
“El diálogo estaría mediado por partes internacionales y cuenta con el apoyo de Noruega, que actuó como mediador en un intento de negociación anterior en 2019 y actualmente está en contacto con ambas partes para establecer la agenda”, publicó la agencia.
La información sobre las negociaciones se conoció dos semanas después de que los jefes diplomáticos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea dijeron que estarían dispuestos a revisar las sanciones contra Maduro y sus funcionarios. Esto, si las negociaciones conducen a un progreso significativo hacia unas elecciones transparentes.
Esta arremetida contra la oposición se da también en momentos de efervescencia interna, derivada la violencia de las megabandas en la Cota 905. Y también en medio de la tensión por la situación en Cuba, el principal aliado externo de Nicolás Maduro.
Sobre las megabandas y la Cota 905, apenas el domingo, la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, volvió a denunciar la supuesta vinculación de los opositores con El Koki y sus compinches.
24 horas después se produce la detención del líder opositor, quien estuvo más de tres años en la embajada de Chilen en Caracas.
Guevara estuvo acusado de instigar las protestas del 2017 y el 20 de septiembre del 2020 salió por órden de Nicolás Maduro.
