Vicente Pérez representante de Fedeagro manifestó que los productores de café están cobrando este año entre 80 y 100 dólares este año por quintal, mientras que el año pasado un quintal lo pagaban en $160
El cafecito de la mañana cada día se hace más caro, el precio sube y sube incluso más que en el exterior, según los expertos esto se debe a la distorsión que genera la red de distribución.
En una entrevista difundida por Unión Radio, Vicente Pérez, director ejecutivo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios –Fedeagro ofreció detalles de la situación.
Explicó que hay una distorsión en el precio del café en Venezuela que viene dada por la cadena de distribución que incrementa el precio.
El 95% de la intermediación está manos personas que no son conocedoras ni expertas.
Se trata de un grupo de personas que hacen negocios, buscan una rentabilidad, mezclan las calidades.
Esto quiere decir que los que reciben la ganancia no son los productores sino los que comercializan la producción de café.
Vicente Pérez representante de Fedeagro manifestó que los productores están cobrando este año entre 80 y 100 dólares este año por quintal, mientras que el año pasado un quintal lo pagaban en $160.
“En agosto de 2020 el kilo valía como Bs 1.800.000 unos $ 6 y hoy nos pagan ente $ 80 y $ 100 y el café está por encima de $ 7”.
Aseveró que esta red de distribución afecta el precio del café que, en la actualidad, está más caro en Venezuela que el precio internacional.
“El kilo del café debería estar en alrededor de $ 5 y no en los actuales $ 7”, indicó.
El precio del café esta $2 por encima del precio que debería costar, indicó.
Otro de los factores que agravan la situación son las políticas de importación en la actualidad no benefician a los productores nacionales, quienes denuncia una competencia desleal.
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Calidad Vs precio
Por su parte, Jannina Pojan, barista y maestra del café explicó que la calidad del café venezolano se ha visto afectada por las malas prácticas que han tenido que adelantar los caficultores.
Detalló que el hecho de recoger la cosecha cuando la mitad de los granos están maduros, para abaratar costos afectan el aroma y por supuesto la calidad del café.
Otro dato curioso que mencionó es que el guayoyo venezolano está a punto de morir porque la gente no lo pide en las cafeterías.
La cultura del café de máquinas arropó al tradicional guayoyo .
Comentó que el boom de los cafés, cafeterías y nuevas marcas de café gourmet contrasta con las precarias condiciones en las que viven y trabajan los productores de café.
