Cerca de 200 personas ultimadas por ejercer su derecho a la manifestación, ejecutados sin ley y con toda la impunidad posible
A 187 asciende el número de venezolanos ejecutados, unque el número de personas que perdieron la vida es mucho mayor.
La cifra representa el 56,3% del total de víctimas entre 2014 y 2020.
La dramática cifra la recoge la Organización Justicia, Encuentro y Perdón, la cual también revela que el resto de víctimas documentadas son 129 personas que fallecieron “en el contexto de manifestación”.
Es decir, “personas fallecidas en medio de protestas que aun cuando no participaban en las mismas, perdieron su vida de forma violenta”.
Para la ONG el 2017 fue el año del horror, en este periodo se documentaron 103 casos; detrás se sitúa 2019, con 54 casos, seguido por 2020 y 2018, con 5 víctimas por cada año.
En 2015 detectaron un caso y ninguno en 2016.
Por otra parte, 2017 también fue el peor año en el caso de los “muertos en contexto de manifestaciones”, ya que localizaron 59 casos.
Fallecidos por año y cantidad
- 2014, hubo 26 fallecidos
- 2019, documentaron 25
- 2018, la ONG contabiliza 13 muertos
- 2015, fueron 4
- 2016, uno
- 2020, uno.
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Perseguidos políticos
Del mismo modo revelan que se tienen 16 casos que pertenecen a las víctimas del patrón de persecución política suficientemente documentado y denunciado.
Esto es, personas asesinadas por funcionarios del Estado. “Ejecutados bajo un patrón de persecución contra quienes se oponen al régimen de Maduro”, añade C
Entre ellos está Óscar Pérez, expolicía que encabezó una pequeña rebelión en 2018, así como las “muertes de presos políticos en custodia del Estado” como el político Fernando Albán y el militar Rafael Acosta Arévalo.
“Con base a los datos anteriores, se puede constatar cómo el gobierno de Maduro creó toda una política estatal para atacar a la población que disiente de sus erráticas políticas públicas y eleva sus voces en exigibilidad de sus derechos civiles y políticos y los denominados Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales”, subraya la ONG.
La represión por delante
Todo ello, “a través de un patrón de ataque y persecución, mediante el uso desproporcionado de la fuerza”, por medio de un patrón de represión que se perfeccionó desde un andamiaje legal -inconstitucional- y planes cívico militares.
“Planes que fueron expresamente anunciados y cuya ejecución inició desde el 2014, elevado en crueldad en 2017, año en que se registraron las mayores movilizaciones en contra del gobierno”, explican.
En ese 2017 también se produjo “la mayor cantidad de víctimas hasta la actualidad, con un total de 163 víctimas que representan el 49,09 % del total de víctimas de estos últimos seis años”.
Durante el 2017, “se registró casi la mitad de todos los casos de los que se tiene conocimiento”.
Jóvenes venezolanos
El número más alto de fallecidos “es el rango de edad de 18 a 30 años, el cual resulta ser el grupo que más abierta e impetuosamente exige condiciones de dignidad para su futuro”.
Según afirman, las “fuerzas letales” del Gobierno de Nicolás Maduro “acabaron con la vida de cientos de personas en los últimos seis años, específicamente un total de 300 lo que supone el 90,3 % de las víctimas” en ese periodo.
Reina la impunidad
Entre las causas de las muertes, se obtuvo como hallazgo que 256 (77,1 %) fueron asesinadas por arma de fuego.
Mientras que las áreas del cuerpo más afectadas de las víctimas fueron la cabeza con 90 casos que se traducen en el (27,3 %) y el tronco con 105 casos (31,6 %).
Concluyen que han documentado, “de forma exhaustiva, 73 manifestantes ejecutados extrajudiciales”.
Se trata de un esfuerzo muy importante a través del cual recabaron testimonios, registro audiovisual, documentos y diferentes medios de prueba que han permitido su presentación ante instancias internacionales.
Todo ello, con un objetivo: la búsqueda de verdad, justicia y reparación a las víctimas.
“Todas estas muertes tienen como elemento en común el patrón de represión, descrito en líneas anteriores, pero ante dicho modelo se impone otro: la impunidad”, concluyen.
