La maestra Sandra Espinoza salió a la calle con sus colegas porque su sueldo no alcanza para alimentar a sus hijos. La Educación en este país está en emergencia, sus trabajadores mueren de hambre. Es la realidad de los maestros que protestan contra la crisis
Cinco años de educación en una universidad y años de experiencias no son suficientes para que una maestra tenga un sueldo justo para mantener su familia.
Es el testimonio de una profesora, Sandra Espinoza, que explicó a la reportera de Impacto Venezuela, Esteninf Olivarez, que tuvo que dejar las aulas y dedicarse a vender plátanos para poder llevarle algo de comer a sus hijos “al menos un kilo de queso”.
“Amo mi carrera pero yo no puedo subsistir con un sueldo tan miserable de Bs. 600.000,00. Por eso vendo plátanos para llevarle al menos un kilo de queso a mis hijos”, dijo Espinoza.
Como ella, muchos maestros salieron a las calles de Caracas y de varias regiones del país a protestar para exigir no sólo un salario justo que les permita “no morirse de hambre”, sino condiciones mínimas de seguridad en las escuelas para poder trabajar en pandemia.
Nada de las dos peticiones está garantizada en el país con una de las reservas de petróleo más grandes del mundo y con la peor crisis política, social y económica de su historia contemporánea.
El sueldo mínimo fijado desde mayo de este año es de Bs. 400.000,00, menos de 1 dólar.
Además, les están exigiendo volver a las aulas de clases cuando no hay presupuesto ni siquiera para comprar los productos de limpieza.
El Internet en Venezuela es ineficiente y un maestro que no tiene para comprarse un kilo de queso y un paquete de harina pan, menos tiene para comprarse un teléfono de última tecnología o una computadora para impartir clases.
Así inicia el año escolar en Venezuela, con deficiencias, carencias, maltrato a sus profesionales y sueldos miserables.
Los colectivos sin falta
En una protesta, sea la que sea, no dejan de amedrentar los colectivos. En la cercanía de la Plaza Morelos de Caracas un grupo de ellos llegó en moto, rompió pancartas, amenazó y se fue.
Aun así, los profesionales de la educación continúan su protesta. “Con hambre y sin sueldo no hay educación”; “Ya basta de miseria, anarquía, dictadura, usurpación, represión, odio”; “Queremos vivir no sobrevivir”, son algunas de las pancartas reclamando derechos.
Un grupo está en los alrededores de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), otros en la Plaza Morelos y un grupo en la Plaza Caracas, todos con un solo objetivo: ser escuchados.
Gremios de enfermeras, sindicato de bionalistas y trabajadores de la salud también acompañaron la protesta de los maestros, exigiendo condiciones mínimas de bioseguridad para protegerse del COVID-19.
“Tienen que dejar de reprimir, hay una crisis tan profunda. Comos es posible, Nicolás Maduro, tu que fuiste sindicalista puedes justificar que el venezolano gane menos de un dolar de sueldo”, dijo Pablo Zambrano del Sindicato de Trabajadores de la Salud.
Zambrano indicó que el deseo de todos los trabajadores “es que el problema del salario se soluciones”.