Aunque el izquierdista Andrés Arauz habría sacado más de 14% de votos, por encima del exbanquero Guillermo Lasso que solo logró 21% de los sufragios, ambos deben ir a una segunda vuelta prevista para el 11 de abril. Las leyes en Ecuador establecen que para ganar en la primera vuelta el candidato vencedor debe obtener más de 50% de los votos o superar en más de 40% a su contrincante
Este domingo, las elecciones presidenciales en Ecuador cerraron con un resultado que no llegó a definir quién será el próximo mandatario. Por ello el izquierdista Andrés Arauz y el exbanquero de derecha Guillermo Lasso, irán a una segunda vuelta.
Según resultados a boca de urna, Arauz habría ganado con 10% de diferencia, pero no alcanzó los votos requeridos por la ley. Por ello, la presidencia se debe dirimir en balotaje.
Arauz habría obtenido entre 34,9% y 36,2 % de los votos y Lasso entre 21% y 21,7 % según el sondeo de Clima Social, informó el canal Teleamazonas. Mientras otro sondeo, de la empresa Cedatos, que trabajó con la campaña de Lasso, indica que Arauz obtendría 35%.
El líder indígena Yaku Pérez, quedó en tercer lugar y se llevó entre 16,7% y 18% de los apoyos.
Lasso lidera la oposición al correísmo y fue finalista en la presidencial de 2017. En ese balotaje perdió por dos puntos ante el ahora mandatario Lenín Moreno, que concluirá su gobierno el 24 de mayo próximo.
En las elecciones del domingo, en la que también fueron designados los 137 miembros de la unicameral Asamblea Nacional, participaron un récord de 16 candidatos presidenciales.
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Respeto a la voluntad
El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, aseguró que no habrá desvío de la voluntad popular tras las elecciones que se celebran este domingo en Ecuador, en un breve mensaje tras ejercer su derecho a voto dos horas antes del cierre de las urnas.
El mandatario, que no concurre a los comicios, acudió a votar en privado en el Colegio Sagrados Corazones de Quito, donde reiteró que su Gobierno respetará la voluntad de la ciudadanía en las urnas.
“Soy un demócrata que defiende la libertad para elegir y ser elegido. Cumplí con el derecho a expresar mi preferencia electoral mediante el voto. Junto a la ciudadanía, estaremos atentos a que se honre la voluntad popular con la debida transparencia”, dijo por redes sociales.
Pandemia y atrasos
El proceso transcurrió con altos niveles de participación y algunos inconvenientes producidos sobre todo por las medidas para evitar los contagios de la COVID-19.
Más de 13 millones de electores estaban llamados a las urnas, 410.000 de los cuales residen en el exterior, para elegir al presidente y vicepresidente del país, además de 137 miembros de la Asamblea Nacional y cinco representantes del Parlamento Andino.
Los colegios electorales se cerraron a las 5 de la tarde hora local. La jornada se caracterizó en las principales ciudades ecuatorianas por largas filas de votantes pese a la pandemia, que ha contagiado en el país a más de 258.000 personas y matado a más de 15.000 personas entre casos confirmados y probables.
Según la Constitución ecuatoriana, un candidato debe obtener más del 50% de los votos o superar los 40 puntos porcentuales más una diferencia del 10% sobre su inmediato seguidor, para acceder directamente al Palacio de Carondelet.
De no ser así, habrá una segunda vuelta el 11 de abril.
Las medidas de bioseguridad para evitar los contagios son las que produjeron largas colas a las afueras de los recintos, mientras que en el interior de los centros de votación se mantuvo por lo general la distancia social.
