Lo que viene ahora en el proceso contra Álvaro Uribe le será muy difícil porque tiene que ir a juicio con muchas hostilidades jurídicas
La jueza Carmen Helena Ortiz, después de 12 horas, determinó que sí debe ir a juicio el expresidente Álvaro Uribe Vélez, por los delitos de soborno y fraude procesal.
Durante la audiencia judicial ambos se turnaron para leer la decisión de más de 300 páginas, en la que enumeraron, una a una, las pruebas que entregaron las partes del proceso y la Fiscalía.
Se debe señalar que, este caso llegó hasta esa instancia y está en manos de la juez 28 Penal, luego de que la Fiscalía General de la Nación dijera que no existía mérito para continuar.
Opiniones avizoran
“Esta versión coincide a plenitud con lo afirmado por el mismo Carlos Enrique Sierra Vélez en el escrito que suscribió y que fue radicado ante la Corte Suprema de Justicia por el doctor Jaime Granados el día 15 de agosto de 2017.
Por ello, la Fiscalía no entiende cómo el mismo Carlos Enrique Vélez, en declaración en el presente proceso rendida en la Corte Suprema de Justicia, haya negado aquella versión que venía sosteniendo”, argumentó la entidad en su momento.
“La Jueza 28 penal de conocimiento de Bogotá, Carmen Helena Ortiz, decidió negar solicitud del fiscal Jaimes de precluir el proceso en contra el imputado Álvaro Uribe. Habrá juicio. Por primera vez, un expresidente de la República asumirá su responsabilidad penal ante un juez”, afirmó Iván Cepeda, Senador de la República de Colombia.
Y agregó que “por primera vez un expresidente de la República va a tener que comparecer ante un juez de la República y asumir su responsabilidad penal frente a hechos muy graves y reafirma lo que hemos dicho tantas veces. Este proceso ha sido una importante lección democrática en el país, porque vuelve a poner presente que el poder judicial controla y puede controlar, y debe controlar los desmanes, las acciones eventualmente delincuenciales y criminales que cometa el poder político”.
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Por su parte, el abogado Reinaldo Villalba explicó que “es una decisión apegada a derecho y que revindica la independencia judicial. Esta decisión representa un avance en lucha contra la impunidad y que abre las esperanzas de que en Colombia si puede haber justicia es un mensaje muy positivo para la sociedad”.
“Lo que queda es que la Fiscalía presente el escrito de acusación y que tendrá que hacerlo con todo el acervo probatorio sin limitación alguna”, indicó Villalba. Igualmente, recalcó que “si la Fiscalía no presentó el recurso de apelación, difícilmente lo podría haber hecho frente a la solidez de la decisión de la señora jueza”.
Mientras tanto, Miguel del Río, abogado de las víctimas, ha señalado que “lo que ocurrió ayer es un acto bochornoso de la Fiscalía General de la Nación, porque la juez desnudo las falencias, de lo que en un principio hemos advertido con contundencia, que la Fiscalía General de Nación no tenía un proceso para solicitas una preclusión. Estaba construyendo un proceso evidentemente como si fuera el defensor de Álvaro Uribe Vélez”.
“Jamás hubo una actitud justa y equilibrada. Se demostró de una manera evidente la ausencia de carga argumentativa, extensamente establecida por la juez 28 sobre los elementos de construcción”, sostuvo.
Otra de las que se pronunció fue Deyanira Gómez, exesposa del testigo Juan Guillermo Monsalve, dijo que “no soy abogada, soy médico, pero el trabajo que hizo la juez 28, fue un trabajo arduo, concienzudo. Habló como colombiana de la persecución tan grande que existe de la Fiscalía. Yo la siento a pesar de que estoy en exterior, las siento hacía mi familia, a mis hijos menores de edad, es imposible que en Colombia un niño de 7 años sea investigado”.
Cabe señalar que, el presidente del Colegio de abogados penalistas, Francisco Bernate, puntualizó que ahora la Fiscalía deberá definir otro fiscal que no tenga ese nivel de compromiso tan jurídico como una investigación y “que este nuevo fiscal tome las decisiones más pausadas, esto es formular una acusación con toda la investigación evacuada o por lo contrario, solicitar una preclusión, que es perfectamente valido”.
