Tildó de “ridículo” a Reino Unido por seguir respaldado a la AN 2015, un parapeto que “no existe sino en Narnia” y en los pensamientos neocoloniales
Nicolás Maduro tildó de “ridículo” a Reino Unido por seguir respaldando a la AN 2015, porque la única que existe es la Asamblea Nacional (AN) electa en 2020, ante la cual presenta su Memoria y Cuenta 2022.
Aclaró que presentaba su Memoria y Cuanta ante la única Asamblea Nacional que existe en el país, porque de la extinta “AN antipatriota del 2015 no quedan ni las cenizas”.
En este sentido, tildó de “ridículo” a Reino Unido por seguir respaldado a la AN 2015, lo cual considera un “intervencionismo”, justificar la presencia de un parapeto que “no existe sino en Narnia” y en los pensamientos neocoloniales.
“Ridículo que a esta altura todavía ellos se prestan a la farsa, a la mentira”, aseveró.
“Duélale a quién le duela, estoy ante el poder legítimo de la Asamblea Nacional, chille quien chille” , dijo Maduro en medio de su Memoria y Cuenta.
Esta es la novena vez que Maduro rinde cuentas ante esta palestra, tanto ante poderes legislativos con directivas de mayoría opositora, como oficialista y ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El mandatario nacional habló de cuatro etapas del proceso que abrieron los espacios a la Venezuela actual: el tiempo de las rebeliones, del despertar popular (1989, 1992 y 1999); la etapa de la refundación creadora, constituyente (1999-2013); un tercer tiempo, el ciclo de resistencia, ante las guarimbas de 2014 y 2017, las amenazas de invasión y los intentos de imponer un poder paralelo; y una cuarta etapa, la del renacimiento, que parte del Bicentenario de la Batalla de Carabobo y representa el punto de no retorno de la revolución y la era nolivariana.
Enfiló sus baterías contra el gobierno estadounidense de Joe Biden para que elimine de una vez por todas las sanciones y no juegue a dos bandas.
Pidió hacer política de altura, con “P” mayúscula, y abandonar la política intervencionista, conspirativa.
Poder popular e integración
Por otra parte, Maduro señaló varios planteamiento en el orden social, identidad e integración regional.
Explicó que se debe fortalecer el poder popular en lo territorial y lo local, en el sentido de darle más poder al pueblo, a los consejos comunales.
Y esto debe estar concatenado hacia la afirmación de la identidad y los valores, con el objeto de un consolidar un pueblo independiente.
Asimismo, arrojó ideas hacia el fortalecimiento de una geopolítica que pueda hacer frente a las potencias imperialistas. “Está llegando una hora nueva, una hora especial, para avanzar en un poderoso bloque de fuerza política y económica que invite al mundo a la integración y nuevos polos de poderes”, expuso.
Dijo que tenemos que ver a la humanidad como una comunidad de destinos compartidos, pero para que “ese mundo llegue hace falta un bloque latinoamericano cohesionado”.
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Entrada con honores
No era un ave, tampoco un avión, fue Superbigote. Nicolás Maduro, cual un superhéroe, tuvo un recibimiento similar al que en otrora se le rendía al presidente fallecido y fundador del chavismo Hugo Chávez en sus mejores momentos.
En su entrada al Palacio legislativo, fue recibido por una sinfónica, un grupo le dedicó una pieza al ritmo de salsa y hasta le entregaron placas de récord Guiness, todo un espectáculo donde no pudo faltar tomarse fotos a petición de los presentes. Solo le faltó besar viejitas, como en tiempo de campaña.
Sin embargo, los planos de Venezolana de Televisión (VTV) difundidos en cadena nacional fueron cerrados, lo que no permitió apreciar la magnitud de la muchedumbre.
En este contexto, Maduro se presentó ante una Asamblea Nacional amigable con la que se desenvolvió como pez en el agua.
